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Lo que significa el incremento de las tasas de interés

Qué esperar a la hora de comprar vivienda y consumir.

Ilustración del mundo con indicadores económicos - Cambios tasas de interés al comprar vivienda

Istock

El incremento no afectaría mucho el sueño de tener casa propia.

¿Piensas comprar una casa, un auto o hacer otra compra que requerirá saldos con interés? Ten en cuenta que la Reserva Federal subió las tasas de interés en diciembre. A pesar de que inicialmente la Reserva Federal advirtió que aumentaría las tasas de interés cuatro veces en el 2016, hace poco anunció que esos aumentos no ocurrirían en el futuro inmediato y si ocurren, serían aumentos graduales. Los expertos advierten que eso significa que todavía falta mucho para que el actual período de dinero a bajo costo llegue a su fin. También dicen que no hay que temer drásticos cambios en los préstamos hipotecarios o del consumo.

Ya hace una década que las autoridades monetarias de Estados Unidos no elevan los costos del financiamiento. Ahora han concluido que la economía es lo suficientemente robusta como para absorber el incremento de la tasa de interés —a entre 0.25 y 0.50%— sin poner en riesgo su ritmo de crecimiento.

Pero el incremento aplicado es marginal, al igual que probablemente será el que las autoridades podrían aplicar a futuro, y hasta el momento hay poco riesgo de que estas acciones de la Reserva Federal tengan un fuerte impacto en los préstamos para los consumidores, según Ken Goldstein, economista del grupo empresarial The Conference Board.

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Sin embargo, aun cuando los economistas creen que las tasas de interés en préstamos al consumidor se mantendrán estables en el futuro inmediato, un incremento de 25 o 50 puntos base sí podría tener un impacto directo sobre tu bolsillo, dependiendo del tipo de crédito que adquieras.

Por ejemplo, en un préstamo de auto de $25,000 con pagos mensuales durante cinco años, la diferencia de entre una tasa de 3% y una de 3.25% es mínima, con una diferencia en las mensualidades de $3 y un incremento total de $154 en el valor presente del total de pagos.

“Los préstamos para autos y las tasas de las tarjetas de crédito podrían sentir este incremento un poco más de lo que lo sentirían, por ejemplo, los préstamos hipotecarios. Pero ese incremento pequeño, de 25 puntos base, no está haciendo mucho para elevar el costo del dinero”, señaló Goldstein, desde Nueva York.

Cathy Pareto, presidenta de la firma de asesores financieros Cathy Pareto and Associates, Inc., coincidió desde Miami en que las tasas hasta el momento no se han visto afectadas por la decisión de la Reserva Federal.

Un incremento mucho mayor eventualmente sí tendría un impacto en los costos de los préstamos de consumo y los de las hipotecas, pero habría primero que mirar el comportamiento de los bonos del Departamento del Tesoro de Estados Unidos a largo plazo, y estos hasta el momento se han mantenido estables, explica Pareto.

Sin embargo, en el caso de un préstamo hipotecario de $200,000 con pagos mensuales durante 30 años, por ejemplo, la diferencia entre una tasa de 4.5% y una de 5% incrementa el valor presente del total de pagos en $11,228, subiendo de $188,772 a $200,000.

Los incrementos de tasas podrían eventualmente tener impacto en los préstamos con tasas de interés variables, y las personas que tienen este tipo de hipotecas deberían mantenerse atentas si es que no han aprovechado aún el período de tasas bajas en que nos encontramos para refinanciar sus deudas con un préstamo de tasa fija, dice Pareto.

El incremento en diciembre, y cualquiera que ocurra en el año, tampoco deberían propiciar cambios en las estrategias de los inversionistas, y mucho menos en la distribución de recursos en los fondos de retiro, según Marianela Collado, asesora financiera senior de la firma Tobias Financial Advisors. Ella brindó precisamente ese mensaje a sus clientes que llamaron algo alarmados, tras conocer la decisión a incrementar las tasas de interés en diciembre.

“Un incremento de las tasas no debería llevar a la gente a hacer cambios en su cartera. No debería llevarles a decir, ‘Bueno, vamos ahora a comprar más acciones, o vamos ahora a comprar más bonos’”, señala Collado desde Plantation, Florida.

“Lo más sano es que continúen manteniendo una buena estrategia de diversificación, no solo basada en distintos tipos de activos, sino también de posicionamientos globales, basado en la teoría de que los mercados son eficientes y con el tiempo, si se mantiene la diversificación, se van a ver los resultados”, explica Collado.

Esas estrategias de diversificación, que buscan un equilibrio entre las inversiones más rentables pero riesgosas y las menos rentables pero más estables terminan, con el tiempo, demostrando ser las más ventajosas para los inversionistas —especialmente para aquellos con colocaciones en fondos de retiro como cuentas 401(k) y IRA— porque suelen brindar el mayor tipo de protección ante la volatilidad de los mercados sin comprometer demasiado el potencial de ganancia, dice Collado.

Pero una vez adoptadas, esas fórmulas no deberían ser cambiadas por las fluctuaciones del mercado.

“Cambios estratégicos en sus portafolios se deben considerar cuando es a base de cambios en los objetivos y cambios en el tiempo que tienes para invertir antes de necesitar distribuciones. Por ejemplo, cuando se va acercando el retiro”, sugiere Collado.