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El divorcio sale caro

A medida que aumentan los divorcios en edad avanzada, más personas de 50 años o más se preparan para una vida más sencilla.

In English | A menudo, familiares y amigos se asombran cuando matrimonios longevos —sin importar cuán malos fueran— se desmoronan. ¿Si se aguantaron por 30 o hasta 50 años, por qué darse por vencidos ahora?

Yo diría que es por las mismas razones que la gente más joven se divorcia. Los cónyuges se aburren entre sí, tienen resentimientos mutuos, buscan un tipo de vida distinta o se enamoran de otra persona. Que te sorprenda un divorcio a edad avanzada me da la impresión de que es una especie de discriminación etaria —como si uno u otro de los cónyuges (o quizás ambos) estuvieran muy mayores para la decepción, un momento de locura o tener esperanza—.

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Cualquiera que sea la razón, las parejas mayores sin duda lo están haciendo. La tasa de divorcio entre las personas de 50 años o más se duplicó entre 1990 y el 2010, en una época cuando la tasa para la población general se mantuvo más o menos constante.

Como grupo etario, constituían aproximadamente el 25% de todos los divorcios del 2010, de acuerdo a un estudio realizado por Susan Brown e I-Fen Lin del National Center for Family & Marriage Research de Bowling Green State University en Ohio.

Una mayor disposición de poner fin a matrimonios infelices parece sugerir que las parejas mayores hoy en día tienen más recursos financieros de los que depender. Por lo general, las personas tienen que vislumbrar una salida financiera futura, no importa cuán pequeña, antes de separarse. Las mujeres en particular, tienen más probabilidades de recibir salarios y tener cuentas de jubilación 401(k).

La forma de dividirse las propiedades depende de las leyes del estado y tus técnicas de negociación personal. Podrías empezar, en el caso de matrimonios largos, por dividir el dinero en partes iguales. Puedes transferir tu parte de la cuenta de jubilación individual de tu excónyuge a tu cuenta IRA, libre de impuestos. Lo mismo se aplica para un plan 401(k) o similar.

Si existe una pensión adicional, puedes elegir que te hagan un pago único o recibir una parte del pago mensual de por vida de tu excónyuge cuando se jubile.

La abogada María Cognetti, presidenta de la American Academy of Matrimonial Lawyers y quien presta sus servicios en Camp Hill, Pensilvania, aconseja a los cónyuges dependientes de tomar los pagos mensuales si no saben mucho sobre invertir. El pago único tal vez no dure tanto como pensaban.

Si la cantidad de propiedades es modesta, los cónyuges dependientes, usualmente las esposas, probablemente reciban una pensión alimenticia.

Cognetti aconseja a las mujeres de que traten de llegar a un acuerdo en negociaciones, aún si terminara siendo un poco menos dinero del que querían. Eso provee seguridad. Nunca se sabe lo que un juez va decidir en la corte.

Cuando estimes tu presupuesto como persona soltera, analiza con profundidad tus opciones en el Seguro Social. Si el matrimonio duró por lo menos 10 años, puedes recibir beneficios de la cuenta de tu excónyuge. Los beneficios del excónyuge pueden comenzar a reclamarse desde los 62 años, siempre y cuando tu ex también haya solicitado los beneficios.

Si no, puedes alegar de que tu excónyuge califica para beneficios y que ustedes han estado divorciados por lo menos dos años, dice Robin Brewton de SocialSecuritySolutions.com.

Toma en cuenta que al solicitar los beneficios del Seguro Social a los 62 años recibirás un cheque menor de por vida. Es mejor esperar hasta la edad de jubilación completa, probablemente 66 años. Si tu excónyuge muere, podrás recibir beneficios de sobreviviente.

Pero de todas formas, la vida será más restringida financieramente para ambos. Esas son las consecuencias del divorcio —a cualquier edad—.

Jane Bryant Quinn es experta en finanzas personales y autora de Making the Most of Your Money NOW (Obtén el máximo de tu dinero ahora).