Los adultos mayores propietarios de vivienda luchan con la deuda hipotecaria

Los propietarios de viviendas mayores no son los únicos que enfrentan la pérdida de su hogar: otros 188,700 adultos de 55 años o más están atrasados en el pago del alquiler y corren riesgo de ser desalojados. En agosto, la Corte Suprema anuló la moratoria de desalojos declarada en septiembre del 2020 por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

Un informe de julio de la Oficina para la Protección Financiera del Consumidor (CFPB) —en inglés— encontró que la mayoría de los hogares que están atrasados en sus pagos hipotecarios tienen tres o más personas viviendo allí. Los datos del censo reciente reflejaron el mismo hallazgo: el 78% de los hogares atrasados en sus hipotecas tenían tres o más personas en el hogar. "Por lo tanto, cualquier ejecución hipotecaria de propietarios mayores que vivan con tres o más personas desplazará no solo al propietario mayor, sino a varias generaciones que vivan en el mismo hogar", dice el informe de la CFPB.

Según muestran los datos del censo, muchos de quienes dicen que es muy probable que se enfrenten a una ejecución hipotecaria son personas de color que tienen ingresos familiares de menos de $25,000. Aunque el informe de la CFPB no relacionó los bajos ingresos y la raza con tasas más altas de ejecuciones hipotecarias, Blanton señala que muchos de los que perdieron sus trabajos durante la pandemia tendían a ser personas de color con ingresos más bajos. El informe de la CFPB señala que muchos propietarios mayores que están atrasados en el pago de su hipoteca también tienen problemas para pagar los alimentos y otros gastos. Aproximadamente una quinta parte de los encuestados dijeron que a veces o con frecuencia no tenían suficientes alimentos para comer durante la semana; casi la mitad recibía ayuda de organizaciones sin fines de lucro y del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) para comidas y alimentos.

Algunas buenas noticias

Hay buenas noticias en la encuesta de la Oficina del Censo: la mayoría de los propietarios de viviendas de 55 años o más dijeron que no era probable que tuvieran que enfrentarse a una ejecución hipotecaria, y cerca del 49% dijeron que eran dueños absolutos de sus propiedades. Además, el número de quienes dijeron que se enfrentaban a una ejecución hipotecaria en septiembre fue inferior al de quienes temían perder su vivienda a finales de julio.

La Oficina del Censo también señala que la encuesta Pulse es experimental y que el margen de error en algunas categorías puede ser considerable.

Aunque la moratoria de desalojos impuesta por los CDC a causa de la pandemia ha terminado, todavía es posible obtener una suspensión de obligaciones hipotecarias por parte de tu prestamista para ganar algo de tiempo, pero debes actuar pronto. El Congreso no ha fijado un plazo para solicitar una suspensión de pagos para los préstamos de la Federal Home Loan Mortgage Corp. (Freddie Mac) o la Federal National Mortgage Association (Fannie Mae). Estas dos entidades poseen aproximadamente el 80% de todas las hipotecas. Pero la Administración Federal de Vivienda (FHA), que regula a los dos gigantes hipotecarios, ha fijado el 30 de septiembre como fecha límite para quienes soliciten la suspensión de obligaciones. Lo mismo han hecho el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD), el Departamento de Agricultura (USDA) y el Departamento de Asuntos de los Veteranos (VA) de EE.UU.

La suspensión de obligaciones no elimina la deuda; tendrás que reembolsar los pagos que hayas dejado de hacer. Si tienes dificultades económicas, habla con el administrador de tu préstamo sobre tus opciones. Quizás puedan encontrar una manera mutuamente aceptable de evitar la ejecución y el desalojo, que sería el peor de los casos. Responde a las notificaciones que recibas por teléfono o por escrito. El fin del aplazamiento puede ser un reto, pero no lo hagas más difícil ignorando la realidad.