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Gobierno federal toma medidas drásticas contra los préstamos de día de pago

Las nuevas reglas exigen que los prestamistas se aseguren de que los prestatarios puedan pagar estos préstamos de interés alto.

Billetes de dólar enrollados y en línea, el gobierno federal va en contra de los préstamos de día de pago

iStockphoto

Se han implementado nuevos requisitos federales para proteger a los prestatarios contra los préstamos de día de pago que cobran tasas exorbitantes de interés.

In English |  La Oficina para la Protección Financiera del Consumidor (CFPB) está tomando medidas drásticas contra los préstamos de día de pago que podrían proteger a millones de adultos mayores y otros consumidores contra las tarifas y tasas exorbitantes de interés que cobran los emisores de préstamos a corto plazo, que frecuentemente se convierten en deudas a largo plazo.

Conforme con las reglas publicadas la semana pasada por la agencia federal de protección al consumidor, los prestamistas deberán verificar si los solicitantes de los préstamos de día de pago pueden costear los pagos a tiempo y también cubrir sus gastos básicos y otras obligaciones financieras. En la mayoría de los casos, esto significa que tendrán que comprobar el informe crediticio del prestatario. La CFPB está haciendo más difícil refinanciar estos préstamos, una práctica que conduce a tarifas cada vez más altas y mantiene a muchos prestatarios atrapados en la deuda. Las reglas de la CFPB también aplican a los prestamistas de títulos de automóviles y a los préstamos de día de pago emitidos por los bancos grandes. Las reglas entrarán en vigor en el 2019.

Los préstamos de día de pago normalmente son desembolsos con tasas altas de interés que se deben pagar por completo el próximo día de pago del prestatario. Se emiten por prestamistas en internet y miles de tiendas de préstamos de día de pago que operan en 35 estados.

Los que reciben pagos del Seguro Social tienden a ser grandes consumidores de dichos préstamos y sacan algunos de los préstamos más peligrosos, con pagos finales gigantescos a los 30 días. El año pasado en California, por ejemplo, los adultos mayores conformaron el grupo más grande de prestatarios de préstamos de día de pago, según la California Reinvestment Coalition. Sacaron casi 2.7 millones de préstamos. Varios estados y Washington D.C. limitan las tasas de interés de los préstamos a corto plazo. En los estados donde no se limitan las tasas de interés, estas pueden ser tan altas como el 300%, lo que dificulta la cancelación de hasta los préstamos relativamente pequeños. Las personas de bajos ingresos —incluidas las que viven de sus pensiones e ingresos fijos— frecuentemente acumulan cargos considerables a medida que se atrasan en los pagos y las tarifas, y muchos se ven obligados a refinanciar los préstamos una y otra vez, lo que convierte sus deudas a corto plazo en trampas de deuda a largo plazo.

A nivel nacional, casi todos los préstamos de día de pago son, en promedio, de $500 o menos. Pero según un estudio reciente llevado a cabo por la CFPB, cuatro de cada cinco préstamos de día de pago se vuelven a financiar o se prorrogan dentro de dos semanas. Esto significa que la mayoría de dichos préstamos se les emite a prestatarios que los prorrogan tantas veces que terminan pagando más en tarifas que la cantidad que pidieron prestada originalmente.

"Los préstamos de día de pago aparentan ser una buena solución para los que se encuentran cortos de dinero —especialmente para los que viven de ingresos fijos y encuentran difícil llegar a fin de mes— pero la mayoría quedan atrapados en una deuda espantosa", dice Lauren Saunders, subdirectora del National Consumer Law Center, una organización de defensa del consumidor.

Richard Hunt, director ejecutivo de Consumer Bankers Association, un grupo empresarial de banca minorista, afirma que las normas de la CFPB harán que los consumidores cortos de dinero se dirijan a casas de empeños, prestamistas en paraísos fiscales, emisores de préstamos a plazos de alto costo y "entidades poco fiables".

Pero los defensores del consumidor como Saunders aplauden las nuevas normas de la agencia.

"Las normas de la CFPB, al adoptar el requisito lógico que los prestamistas consideren la capacidad de pago de los prestatarios y al restringir el número de préstamos consecutivos prohibitivos, limitan la capacidad de los prestamistas de poner a las familias en un ciclo vicioso de deuda", dice Saunders. "Estas protecciones constituyen un paso importante hacia adelante y significará que menos familias sufrirán una devastación financiera".

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