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¿Deben los mayores de 60 años usar ahorros para pagar tarjetas de crédito?

Consejos útiles y aspectos que debes tener en cuenta.

Pareja ordenando en línea - Use sus ahorros para pagar sus tarjetas de crédito

FOTO: GETTY IMAGES/COMSTOCK

Hay que valorar bien a la hora de usar los ahorros para pagar deudas de tarjetas.

In English | Un conocido me consultó una duda. Me dijo y mi esposa y yo tenemos una deuda de alrededor de $15,000 en tarjetas de crédito. Creo que deberíamos sacar dinero de nuestros ahorros (alrededor de $100,000) para saldar esa deuda. Mi esposa cree que deberíamos pagarla exclusivamente con nuestro actual ingreso anual, de $90,000. ¿Quién tiene razón?

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En este caso, su estrategia probablemente sea la mejor. Ya que tienes el efectivo a mano, yo recomendaría que saldes la deuda de las tarjetas de crédito  para deshacerse de ella lo más rápido posible en vez de hacerlo a largo plazo. Esto te permitirá transitar tu jubilación con el menor estrés financiero posible.

Sin embargo, hay que admitir que esta situación no es tan clara como uno podría creer. La mejor manera de determinar qué hacer es observar tres factores: las implicaciones financieras, las repercusiones emocionales y las consideraciones relativas a la jubilación.

Las implicaciones financieras

Empieza por analizar los números de tu situación actual. ¿Cuál es la tasa de interés promedio de tus tarjetas de crédito en relación con la tasa de retorno que obtienes sobre tus ahorros? Ya que la tasa de interés promedio de sus tarjetas de crédito probablemente exceda ampliamente la tasa de retorno de sus ahorros, podría parecer mejor —financieramente hablando— librarse de la deuda usando ahorros.

Aunque no debes olvidar que, al recurrir a tus ahorros, estarás renunciando a cualquier potencial ganancia que pudiera generar ese dinero si permaneciera en una cuenta de ahorros o de inversiones. Dependiendo de dónde mantengas tus ahorros, también podrías tener que recurrir a un certificado de depósito, o pagar algún impuesto o penalidad para acceder a ese dinero.

Pero supongamos que aceptaste la propuesta de tu esposa y pagaste la deuda de $15,000 con tus ingresos, durante, digamos tres años. A ese ritmo, y asumiendo una tasa de interés del 14.5% (el promedio nacional), habrás tenido que pagar $516 por mes a las compañías de las tarjetas de crédito. Considerando todas las demás facturas que debes pagar regularmente, ¿te resulta financieramente aceptable un plan de pago tan agresivo?

Las repercusiones emocionales

Aquí es donde las cosas se tornan mucho más complicadas... y muchísimo más subjetivas. Suena como si tu esposa estuviera dispuesta a vivir con la deuda, al menos por un tiempo más, y tu no. Quizá la deuda no te deja dormir por las noches y te provoca estrés o jaquecas. De ser así, cuéntaselo a tu esposa, pues podría permitirle apreciar mejor cómo te está afectando la situación, y hacer que se incline por usar esos ahorros para librarse de la deuda.

Del mismo modo, si tu esposa temiera terminar viviendo en la pobreza más adelante o le preocupara no tener dinero para alimentos y un techo, tendría que tratar de mirar las cosas desde su punto de vista. Tienes 65 años. Dado que ambos están presumiblemente muy próximos a jubilarse, no resulta insensato que ella quiera tener la mayor cantidad de efectivo posible para sentirse protegida. Sea cual fuere el caso, es importante que cada uno tenga en cuenta los sentimientos y emociones del otro.

Independientemente de que tus emociones respecto del dinero sean o no racionales o estén bien o mal fundadas, tengan en cuenta que sus temores, sueños y esperanzas sobre cómo gastar su dinero y manejar la deuda son tan válidos como las implicancias financieras de tu decisión.

Las consideraciones relativas a la jubilación

Un último factor a considerar es cómo podría afectar tus opciones de jubilación el hecho de recurrir a tus ahorros. ¿Usar esos fondos lo forzará a trabajar durante más tiempo para reponer esos $15,000? De ser así, asegúrate de que ambos se sientan cómodos con la idea de postergar la jubilación.

Además, si aquellos $100,000 representan la totalidad de sus ahorros para la jubilación, entonces, el hecho de tomar el 15% de esa suma para saldar inmediatamente la deuda podría exponerlos a pasar privaciones más adelante si surgiera algún imprevisto, como una enfermedad o la pérdida del empleo.

Por último, si mantienen los $100,000 que tienen ahorrados en una cuenta de inversiones, con una buena rentabilidad, ¿cuánto perdería con el tiempo en interés compuesto al recurrir a ese dinero para saldar su deuda? No querrás tener que hacer inversiones más agresivas durante la jubilación sólo para tratar de “recuperar” los intereses perdidos o la reducción de tus ahorros.

Si discute cada uno de estos factores con tu esposa, y ambos mantienen su mente abierta, estoy segura de que tomarán una decisión que los conforme a ambos.

Por lo menos, lograrán entenderse mucho mejor el uno al otro. Y, no importa cuánto tiempo haga que estén casados, ese entendimiento más profundo podrá llevar a una armonía financiera en su relación por el resto de sus vidas.

Lynnette Khalfani-Cox, The Money Coach(R), es experta en finanzas personales, personalidad de radio y televisión y colaboradora habitual de AARP. Puedes seguirla en Twitter y en Facebook.

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