9 vegetales que puedes convertir en chips saludables

Papa morada

No hay duda que los chips de papas son los favoritos. Este tubérculo es naturalmente rico en potasio y las papas moradas, además, aportan fibra y promueven la buena circulación gracias a su contenido de ácido clorogénico, un fitoquímico poderoso que se encuentra en la cáscara. Para preparar unos ricos chips, bajos en calorías y grasa, lava bien las papas (cómpralas orgánicas y no las peles), córtalas en rodajas finas y mézclalas bien con un poco de aceite vegetal, sal y pimienta. Hornéalas a 400°F por 15 minutos; voltéalas a la mitad del tiempo para que se doren bien por ambos lados.

Plátano

Los plátanos verdes producen chips exquisitos y saludables debido a que son una buena fuente de fibra y vitaminas A, B6 y C. Para preparar unos “platanutres” o “mariquitas” saludables, sigue estos pasos sencillos: pela los plátanos, córtalos en ruedas finas, mézclalos con un poco de aceite vegetal (el que prefieras) y hornéalos a 425°F entre 12-15 minutos o hasta que se doren por ambos lados (puedes voltearlos si gustas). Sazónalos con adobo en polvo, sal, chile y hasta unas gotas de limón fresco si gustas.

Yuca

La yuca frita es una delicia a la que pocos se pueden resistir. Pero, ¿por qué consumir grasa y calorías demás? Es mejor preparar chips de yuca caseros; así puedes controlar la cantidad de grasa y sal. Pela la yuca, córtala en lascas finas, rocíala con un poco de aceite vegetal y espolvorea con sal. Hornéala a 450°F por 20 minutos, luego voltea los chips y cocínalos por 10 minutos más, hasta que estén dorados por ambos lados.

Batata o camote

La batata es naturalmente rica en antioxidantes, fibra y potasio. También es una fuente extraordinaria de vitamina A, tan necesaria para tener huesos saludables. Para hacer chips, escoge batatas alargadas; córtalas a la mitad y luego en ruedas finas. Mézclalas con un poco de aceite vegetal y hornéalas a 400°F por 25 minutos o hasta que estén doradas por ambos lados (puedes voltearlos si gustas). Sazónalas con sal, pimienta y pimentón.

Remolacha

La remolacha es una fuente magnífica de antioxidantes y hierro. Está disponible en varios colores hermosos, desde rubí intenso y naranja hasta amarillo. Además de jugos, ensaladas y sopas, las remolachas son excelentes para preparar chips. Solo debes pelarlas, cortarlas en rodajas finas, rociarlas con aceite vegetal, espolvorearlas con sal y hornearlas a 400°F por 20 minutos o hasta que estén doradas por ambos lados.

Zanahorias

Sí, señores. ¡Los chips de zanahorias existen! Son crujientes y deliciosos, pero también son buenos para tu salud. La zanahoria está repleta de antioxidantes y vitaminas que pueden contribuir a la salud de tus huesos y tus ojos e incluso prevenir la diabetes. Solo rebana la zanahoria en lascas finas de forma diagonal, rocíalas con un toque de aceite vegetal y sal. Hornéalas a 400°F hasta que se doren por ambos lados.

Chirivías

¿Cuándo fue la última vez que comiste chirivías? Este vegetal parece una zanahoria blanca, pero su sabor es más parecido al de la papa. Es rico en fibra y vitamina C, así que fortalecerá tu sistema inmunológico. Para preparar chips, escoge chirivías grandes; pélalas, córtalas en lascas finas y rocíalas con aceite vegetal, sal y pimienta. Hornéalas a 400°F por 15 minutos o hasta que se doren por ambos lados.

Calabacín

Al ser naturalmente bajo en carbohidratos, el calabacín es un vegetal perfecto para preparar chips. Debes cortarlo en rodajas finas; rocíalos con un poco de aceite vegetal y espolvoréelos con sal, pimienta y queso parmesano. Luego hornéalos a 400°F entre 20-25 minutos, voltea y hornea hasta que estén dorados (todo dependerá de cuan fino los hayas cortado). Sirve con alioli, salsa fresca o guacamole.

Col rizada

Los chips de col rizada son una curiosidad. ¿Es posible que una hoja vegetal se torne crujiente al hornearla? ¡Sí! El truco está en lavar y secar las hojas muy bien. Mezcla cada manojo con una cucharada de aceite de oliva y una cucharadita de sal. Colócalas sobre una bandeja de hornear, asegurándote de que haya espacio entre cada hoja. Hornéalas a 350°F entre 10-15 minutos por lado y serás testigo del milagro. Déjalas enfriar 5 minutos y sírvelas. 

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