Vida Sana
Aunque parezca sorprendente, descuidar lo que favorece la salud del corazón puede ser malo para la audición. “La relación entre la pérdida auditiva vinculada a la edad y las enfermedades cardíacas ha sido ampliamente documentada”, señala el Dr. Robert H. Eckel, endocrinólogo y profesor emérito de Medicina en el Anschutz Medical Campus de la Universidad de Colorado. La audición normal depende de que haya una buena circulación.
No existen datos que demuestren que la alimentación pueda revertir la pérdida de la audición, pero una dieta saludable puede ayudar a demorar o frenar la progresión del deterioro auditivo. Según Eckel, el vínculo entre el corazón y la audición reside en la circulación constante de sangre con un alto contenido de oxígeno.
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Las delicadas células ciliadas del oído interno convierten las ondas sonoras en impulsos eléctricos que el cerebro interpreta como sonidos. Eckel explica que la mala circulación o la falta de oxígeno son perjudiciales para estas células sensibles, “de modo que para reducir el riesgo cardíaco, es importante consumir una dieta con abundantes frutas, verduras, cereales integrales, carne magra de ave y pescado. Además, para proteger el corazón: si fumas, deja de hacerlo; haz un poco de ejercicio y mantén una rutina de sueño adecuada”. Hay otros datos que confirman que la dieta es un factor determinante en la preservación de la audición: investigadores españoles descubrieron que el consumo de frutas y verduras, ácidos grasos omega-3 y vitaminas A, C y E se vincula a un menor riesgo de padecer pérdida auditiva.
11 alimentos que pueden retardar el deterioro auditivo
1. Pimientos
Estos crujientes manjares contienen mucho folato (vitamina B9) y ayudan a producir glóbulos rojos, que transportan oxígeno hacia todo el organismo. Los investigadores vinculan los niveles bajos de ácido fólico con el riesgo de pérdida auditiva relacionada con la edad.
2. Bananas
Las bananas contienen mucho potasio y ayudan a regular los niveles de los fluidos corporales.
3. Melones
Los melones contienen el mineral potasio, que ayuda a regular los fluidos que son favorables para la cóclea, el órgano principal de la audición.
4. Zanahorias
El betacaroteno, el pigmento vegetal que da color a las zanahorias, puede ayudar a reducir el riesgo de pérdida auditiva.
5. Frutas cítricas
Las naranjas, los pomelos, los limones y otros cítricos contienen folato (también conocido como vitamina B9) que interviene en la producción de glóbulos rojos. Los niveles bajos de folato se han vinculado al riesgo de pérdida auditiva relacionada con la edad.
6. Verduras de hoja verde oscuro
El brócoli, la col rizada, la acelga y la espinaca (por supuesto) contienen folato (vitamina B9), que favorece la salud del oído interno.
7. Huevos
Los huevos tienen un alto contenido de vitamina D y se vinculan a una menor probabilidad de padecer problemas auditivos.
8. Papas y batatas
Ambas contienen mucho zinc, que ayuda a prevenir las infecciones que pueden afectar el oído interno.
9. Calabaza
Al estar dotada del pigmento vegetal betacaroteno, esta colorida fruta puede ayudar a reducir el riesgo de pérdida auditiva.
10. Tomates
Los tomates —rojos, amarillos e incluso verdes— contienen una gran cantidad de potasio, que ayuda a regular el líquido del oído interno.
11. Pescado
El consumo de dos o más porciones semanales de pescado, como el atún, el salmón o el arenque, se vincula a un menor riesgo de pérdida auditiva. El pescado contiene ácidos grasos omega-3, que se relacionan con un menor riesgo de enfermedades cardíacas. Además, los ácidos grasos omega-3 de los alimentos pueden ayudar a reducir el riesgo de demencia.
Con frecuencia se considera erróneamente que la pérdida de audición acompaña inevitablemente el envejecimiento, indica Sharon Curhan, directora del estudio CHEARS (Conservation of Hearing Study) del Brigham and Women's Hospital, en Boston. La investigación que llevó a cabo su grupo destacó los factores relacionados con la dieta y el estilo de vida que pueden reducir el riesgo de pérdida auditiva. “Constatamos que una dieta más saludable en general, que incluye dos o más raciones de pescado por semana, se vincula a un menor riesgo de pérdida de la audición”, explica Curhan. Consumir alimentos con alto contenido de los carotenoides betacaroteno y betacriptoxantina, que se hallan en frutas y verduras de colores intensos (como el melón, los pimientos, la calabaza y las batatas), “también puede ayudar a mitigar el riesgo”. Según Curhan, más no siempre es mejor: “Nos sorprendió comprobar que tomar dosis muy altas de suplementos de vitamina C se vinculaba a un mayor riesgo de pérdida auditiva”.
La pérdida auditiva puede ocurrir cuando disminuye la circulación a la cóclea, que es el órgano principal de la audición y está situado en el oído interno. Lo que consumes puede afectar la salud de los vasos sanguíneos y la presión arterial, por lo que Curhan sostiene que una dieta más saludable puede mejorar la audición y la salud cardíaca.
Es importante consumir alimentos con alto contenido de nutrientes, vitaminas, minerales, fibra y ácidos grasos omega-3, que promueven la actividad celular óptima. Procura obtener las vitaminas de los alimentos y no de pastillas. “El mercado de suplementos nutricionales no está bien regulado”, señala el Dr. Elliott Kozin, otólogo (médico especialista en oídos, nariz y garganta) de Mass Eye and Ear, y tomar suplementos sin consultar con un médico “puede producir efectos secundarios no deseados”.
Veamos cuatro minerales que debes tener en cuenta: