In English | La Sra. T, de 64 años, corría el riesgo de ser desalojada. Además, recibía cuidados de hospicio y tiene dos hijos, ambos discapacitados, y uno de ellos confinado en una cama. La Sra. T pagaba su alquiler sin falta, pero debido a un incumplimiento del código de vivienda de su unidad, el programa de vales de la autoridad de vivienda pública local retuvo más de $6,300 de alquiler atrasado. También, el cuidado médico en el hogar que su familia recibía no era apropiado. Por medio de un esfuerzo en conjunto entre el Proyecto de alternativas a las disputas jurídicas entre propietarios e inquilinos de la LCE, el Programa de defensoría en materia de cuidados a largo plazo (Ombudsman) de D.C. y el bufete de abogados Covington & Burling, la Sra. T y sus hijos pudieron evitar el desalojo y ahora reciben mejores servicios de salud. Actualmente viven en una unidad más adecuada a sus condiciones médicas, con acceso para silla de ruedas, además de un elevador. El equipo visitó a la familia recientemente, y descubrió que la salud de nuestra clienta de edad avanzada mejoró, en parte gracias a sus nuevas condiciones de vida, por lo que ya no necesita cuidados de hospicio.