Alojamientos clásicos en parques nacionales del oeste

Grand Canyon National Park, Arizona

Este hotel de 78 habitaciones es como un elegante fuerte, con vistas al borde sur del cañón; y, sin importar si eres un huésped o un visitante (el precio de las habitaciones va desde $217), puedes ver maravillosas puestas de sol desde la terraza de El Tovar Lounge. La cena en su comedor hecho de pino y piedra, donde puedes ver murales de las tribus apache, hopi, mojave y navajo, es tan popular, que el restaurante acepta reservaciones con hasta 90 días de anticipación (prueba la tostada de salmón, que ha estado en el menú durante décadas, y pide que te ubiquen en el comedor al aire libre para que puedas admirar el cañón). El Tovar, un Monumento Histórico Nacional, inauguró en 1905 y todas las habitaciones son diferentes. Los huéspedes han incluido a Bill Clinton, Paul McCartney y Teddy Roosevelt, quien donó una cabeza de alce que todavía cuelga de la pared el hotel.

Abierto: todo el año

Reservaciones: 888-297-2757

Majestic Yosemite Hotel

Yosemite National Park, California

Alojarse aquí no es barato —los precios por habitación comienzan desde $426 por noche—, pero no necesitas reservar una habitación para pasear por este majestuoso hotel en Yosemite. Construido en la década de 1920, esta joya arquitectónica casi se camufla con las montañas grises de atrás (el hotel se construyó con 5,000 toneladas de piedra y 30,000 pies de madera). Adentro encontrarás vistas de sitios emblemáticos, como el Half Dome, Glacier Point y Yosemite Falls, al igual que vitrales hechos a mano, vigas con estampados a mano y una mezcla de diseños Art Deco y nativos estadounidenses. Mientras pasees, no te pierdas el Solarium, la Sala Mural (con una chimenea y pinturas de la naturaleza), y la habitación Winter Club (ventanas del piso al techo y fotos fascinantes de antiguos atletas de invierno). Y echa un vistazo al hermoso restaurante, que tiene un techo de 34 pies de altura, con vigas y ventanas del piso al techo. Si te quedas para una merienda, prueba la tarta de frambuesa, que ha sido una de las favoritas del hotel por más de 50 años.

Abierto: todo el año

Reservaciones: 888-413-8869

Many Glacier Hotel

Glacier National Park, Montana

Con sus enormes picos cubiertos de nieve, el parque a veces es llamado la Suiza de Norteamérica, y este hotel a la orilla del lago encaja perfectamente: el hotel de cinco pisos y 214 habitaciones parece un chalé suizo. Las habitaciones empiezan desde $211 por noche, y las actividades incluyen cruceros, paseos a caballo y charlas de guardabosques al final de la tarde. El hotel Many Glacier abrió sus puertas en 1915 y fue parcialmente renovado en el 2016. Entrarás a un lobby espacioso, de tres pisos, que tiene dos balcones interiores apoyados sobre pilares de abeto y cedro. El mejor lugar para disfrutar de esos cócteles Huckleberry Smash es en la cubierta del hotel, que tiene vista al Swiftcurrent Lake, Grinnell Point y Mount Henkel (quizás hasta veas borregos cimarrones y osos). David Scott, coautor de The Complete Guide to the National Park Lodges, considera la ubicación de este hotel como la más escénica de todas. También recomienda los hoteles Glacier Park Lodge, Lake McDonald y Prince of Wales.

Abierto: de junio a septiembre

Reservaciones: 855-733-4522

Paradise Inn

Mount Rainier National Park, Washington

El verano es la temporada más popular para quedarte en el Paradise Inn: el hotel rústico de 121 habitaciones ofrece vistas de praderas de flores silvestres. Y como ya estarás en el parque —las habitaciones sin un baño privado comienzan desde $126 por noche—, podrás disfrutar de la naturaleza al instante sin tener que estar atascado en el tráfico de la entrada. Los senderos populares y fáciles de caminar que se pueden acceder desde el hotel incluyen el Skyline Trail a Myrtle Falls (de una milla de ida y vuelta y accesible en silla de ruedas) y el Nisqually Vista Trail (de una distancia similar que toma unos 45 minutos caminando). Cuando te encuentres en el lobby de 103 años de antigüedad, con su techo alto y vigas de madera, busca las 60 pantallas de lámparas decoradas con flores silvestres locales, y el piano hecho de madera que alguna vez tocó Harry Truman. ¿Te quedarás para la cena? Prueba el pastel de carne de bisonte y la tarta de arándanos. Ten en cuenta que es un excelente lugar para desconectarte, ya que no hay televisores, internet o teléfonos en las habitaciones —lo que es algo positivo para algunos visitantes—.

Abierto: de mayo a principios de octubre

Reservaciones: 360-569-2275