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7 museos para el viajero curioso

No son tan famosos como los de las ciudades grandes de Estados Unidos, pero son asombrosos y originales.

Computadoras Apple originales en exhibición mientras la gente mira la exhibición del museo

Foto: Justin Sullivan / Getty Images

Cuando el Smithsonian no está en tus planes de viaje, ten en cuenta lo que otra ciudad puede ofrecer, como el museo de la historia de la computación en Mountain View, California.

In English | Puede que no tengan el reconocimiento, por ejemplo, del Smithsonian de Washington (D.C.) o el Museo Metropolitano de Arte o el Museo de Arte Moderno de Nueva York, pero hay muchos museos poco conocidos en pequeñas ciudades de Estados Unidos, que tienen mucho que ofrecer al viajero curioso. Elegimos siete favoritos: lugares donde podrás aprender, reír (en el museo Tinkertown, por lo menos) y te darán ganas de quedarte de verdad.

1. El museo de la historia de la computación, Mountain View, California

No dejes que el nombre —Computer History Museum— te desanime: este museo generalmente sorprende a los visitantes, ya que ofrece exhibiciones interactivas e interesantes artefactos acerca de la evolución de la tecnología, como un ábaco, una computadora mainframe de los primeros tiempos y un juego de video Pong, entre otros. ¡Hasta puedes jugar Jeopardy contra una versión simulada de Watson —el famoso sistema de IBM que derrotó a dos campeones humanos de Jeopardy—! No es de extrañar que el museo también cuente con una gran cantidad de información histórica en su página web.

2. Museo nacional de la Primera Guerra Mundial, Kansas City, Misuri

Mucha gente no sabe que Estados Unidos tiene un National World War I Museum. Lo tenemos. Tiene apenas siete años, pero es sorprendente desde la entrada hasta la salida. Al entrar, los visitantes cruzan un puente de cristal en un campo simbólico de 9,000 amapolas, donde cada una representa 1,000 personas que murieron en la "Guerra que dio fin a todas las guerras". La amplia colección del museo incluye réplicas de trincheras de tamaño natural, relatos directos sobre combates y un tanque FT-17 destrozado por la artillería alemana.

3. El museo Tenement del Lower East Side, Nueva York

La parada perfecta, después de hacer un tour por la Isla Ellis, es Lower East Side Tenement Museum, que se encuentra en un edificio de ladrillos de cinco pisos en 97 Orchard Street y ofrece una sorprendente perspectiva de la experiencia de los inmigrantes en su nueva tierra. Intérpretes disfrazados se posan en apartamentos auténticamente restaurados haciendo de sustitutos de miles de residentes que vivieron una vez en esta abarrotada pensión, entre los años 1863 y 1930 —la mayoría, en los primeros años, no tenía agua corriente ni electricidad—.

4. El museo Tinkertown, Sandia Park, Nuevo México

Ciertamente no se parece a nada que hayas visto: el "ambiente de arte popular" del Museo Tinkertown incluye una gran colección de figuras talladas de madera, dioramas mecanizados y objetos estadounidenses de moda. El mismo fue iniciado por un hombre llamado Ross Ward en 1962. Es ahora una extraña atracción para aficionados, que queda a media hora de Albuquerque si vas en automóvil —y está muy lejos de lo normal—.

5. El museo Spark de inventos eléctricos, Bellingham, Washington

El Spark Museum of Electrical Invention tiene una bombilla (quemada) hecha por Thomas Edison radios antiguos, tubos al vacío, telégrafos, un laboratorio de electricidad estática y una réplica del cuarto de radio del Titanic. Pero la mayor atracción del museo es la Jaula de los rayos, una bola de metal blindado en la que se sientan los visitantes mientras que una bobina de tesla los bombardea con ráfagas de electricidad. No te preocupes, no hace daño.

6. Museo de misiles titánicos, Sahuarita, Arizona

Ingresa en el Titan Missile Museum a través del vientre de concreto reforzado de la base de lanzamiento de un misil atómico y tendrás la oportunidad de ver un misil balístico intercontinental que fue dado de baja en el silo —un poderoso recuerdo de la Guerra Fría—. En los tours de una hora de duración, el guía a veces ofrece a los visitantes la oportunidad de dar vuelta a la llave que habría generado una destrucción mutua, con seguridad.

7. El museo automovolístico Gilmore, Hickory Corners, Michigan

Un joven de un pueblo pequeño llamado Donald S. Gilmore comenzó esta colección de automóviles clásicos hace 50 años, y ahora el The Gilmore Car Museum es una parada obligada de los fanáticos de automóviles y excursionistas de clásicos. El museo expone unos 400 automóviles y motocicletas, entre estos se encuentran rarezas como una Stanley Steamer de 1911. También puedes visitar una recreación de la estación de servicio de los 30; un autobús de dos pisos de Londres y una auténtica cafetería de 1941.

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