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La magia del viajar

Es en los lugares que uno acaba de conocer donde se tienen las mejores experiencias.

Andrew McCarthy - La magia del viajar

Chris Sanders

Andrew McCarthy dice que viajar es su universidad.

In English | Estoy seguro de que no es así, pero se siente como si todos los momentos importantes y trascendentales de mi vida han ocurrido durante mis viajes, lejos de mi hogar y mi rutina.

Es difícil imaginar cómo sería mi vida si no hubiera viajado con frecuencia, dejando atrás lo que conozco por lo desconocido. No es una hazaña heroica —todos sabemos que a veces es más difícil quedarnos en un solo lugar— pero por la razón que sea, viajar se ha convertido en el laboratorio y la universidad de mi vida.

Cuando era joven me iba a la costa de Nueva Jersey. Viajar era mi escape, un salvavidas que me llevaba hacia mi independencia. Luego, en Londres, se convirtió en una manera de esconderme cuando necesitaba un respiro. Adentrado en las Montañas Rocosas comencé a comprender lo que era la amistad de una manera diferente. Y en el sureste de Asia descubrí un sentido de poder que ha sido muy valioso con el paso de los años. Por otro lado, en la Patagonia comencé a aceptar mis limitaciones de una manera liberadora. En las aventuras recientes, en Sudán y Marruecos, reconquisté ese sentimiento de ingenuidad que me recordaba que la vida está llena de sorpresas inagotables.

El mero hecho de viajar es una de las acciones más optimistas que conozco. Llegar a un lugar donde no conocemos a nadie es como decirle al mundo "recíbenos, estamos abiertos a ti". Volvemos a la inocencia. Y en esa inocencia, el mundo y el lugar que ocupamos en él esperan que los redescubramos.

Sin embargo, en ocasiones el camino del optimismo al descubrimiento es escarpado. En una ocasión, en España, bajo un cielo despejado y un sol candente, en lo alto de una meseta en alguna parte al este de León y al oeste de Burgos, comencé a llorar desconsolado, y hasta a maldecir. Ya iba a mitad del camino de 500 millas a lo largo del Camino de Santiago, una ruta por donde andan peregrinos, modernos y de antaño, y me encontraba exhausto, hastiado y sin esperanzas. Cuando por fin dejé de llorar, me senté solo y callado por un largo rato y fue ahí que tuve una revelación. Al fin pude ver con claridad, mientras estaba sentado sobre el suelo árido y caliente, que el miedo me había vencido. Crear consciencia de esto y aceptarlo ha alterado todo lo que ha ocurrido desde entonces.

Mark Twain escribió la famosa cita: "Viajar es fatal para el prejuicio, la intolerancia y las mentes cerradas". También es dañino para el cinismo. Doblar la esquina y toparme con la Fontana di Tevi en Roma fulgurante en la noche, fue asombroso y muy placentero. Entonces, miré a mi esposa, y al ver la misma mirada maravillada en sus ojos logramos reconectar de una manera que a veces solo se consigue mediante la majestuosidad, y en ese instante de conexión vi los años pasar. Nos volvimos a enamorar.

El viajar nos cambia. Ni siquiera necesitamos intentarlo. Solo necesitamos un poco de disposición —y un buen par de zapatos—.

El actor, director y escritor de viajes Andrew McCarthy es el autor de The Longest Way Home: One Man's Quest for the Courage to Settle Down.

 

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