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Los hispanos y el Mercado de Seguros de Salud de Obamacare

Cómo fluye el proceso —en español— en cinco estados clave.

Hombres conversando y haciéndo cálculos

Tom Grill/Corbis

Nota del editor: El 31 de marzo sigue siendo la fecha oficial para comprar tu seguro médico en el Mercado de Seguros, el gobierno ha extendido la fecha para quienes ya han empezado el proceso y no van a poder terminarlo a tiempo. Lee más aquí.

Cecilia García, una sudamericana naturalizada estadounidense, carece de seguro de salud y ha estado esperando tenerlo desde hace varios años. “Me puse feliz cuando se aprobó el Obamacare (Ley del Cuidado de Salud) en 2010”, dice la mujer de 50 años, quien trabaja en un almacén de una cadena nacional de tiendas. La cadena tiene más de mil establecimientos y casi 50 mil trabajadores en todo el país.

Cómo funciona en la Florida

García, quien reside en Miami, cuenta que a principios de octubre pasado, cuando se anunció la oferta de pólizas a través del llamado Mercado de Seguros Médicos, intentó ingresar en el sitio de internet CuidadoDeSalud.gov. “Me fue imposible, llamé al número 800 y tampoco pude resolver, no pasé del mensaje grabado de bienvenida”.

A principios de noviembre, un amigo le dio el dato de una organización sin fines de lucro, Borinquen Medical Centers of Miami-Dade, cercana a su casa y aprobada oficialmente para asesorar a los hispanohablantes interesados en adquirir la cobertura. Bajo la nueva ley de salud, la cobertura será obligatoria para casi todos los individuos no asegurados radicados en territorio estadounidense en 2014.

“Fue decepcionante, fui al mediodía y me dijeron que la consejera en español había salido, pero que regresaba pronto. La esperé media hora y no llegó. Dejé mis datos y semanas después me llamaron para una cita”, afirma García, quien sostiene que aunque habla y entiende el inglés, se siente más cómoda con un experto que hable español si es para decidir “algo tan importante como el seguro de salud”.

“Quien me atendió fue muy profesional, me explicó las opciones, cuánto tendría que pagar y el subsidio que recibiría, porque mis ingresos no son altos”, explicó García, que nunca ha sido empleada de tiempo completo de la corporación y siempre ha laborado menos de 40 horas a la semana. Ella cuenta que está reuniendo la documentación para procesar la solicitud de compra de la póliza, que podría costarle apenas 300 dólares al año. “Me pidieron los talonarios de cobro. Estoy muy optimista. Por fin estaré asegurada”, manifiesta.

Aunque en Florida 3.5 millones de individuos no tienen seguro de salud, es uno de los 26 estados que decidieron no colaborar con el Gobierno federal en la implementación de la ley sanitaria.

Más de un millón de hispanos residentes de Florida son elegibles bajo Obamacare y podrían resultar afectados por los esfuerzos estatales de bloquear la aplicación de la reforma. Florida rechazó 9 mil millones de dólares de fondos federales para la expansión de Medicaid, programa que ayuda a personas de bajos ingresos a pagar sus gastos médicos. Los latinos representan 35% de los habitantes del estado del sol que calificarían para ese servicio.

Mucha difusión en California

En el otro lado del país, en California, al igual que en otros 23 estados y el Distrito de Columbia, sí hubo cooperación con las autoridades federales para que la reforma de salud funcionara. Para el 15 de octubre, ya había más de 2 mil personas solicitando información sobre dicho beneficio en el este de Los Ángeles, el corazón de la comunidad de origen mexicano de la metrópoli.

“Aquí se han hecho muchos esfuerzos de difusión”, cuenta Yurina Melara Valiulis, periodista de La Opinión especializada en salud pública refiriéndose a la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio.

La colaboración de distintas organizaciones y de los medios en español es importante porque casi 1.2 millones de hispanos a través de California podrían beneficiarse de la reforma de salud.

Entre las iniciativas comunitarias para promover el Obamacare se destacan: una clínica móvil para impulsar las inscripciones que recorre barrios, sedes deportivas y culturales. Además, hay un esfuerzo conjunto entre el sindicato de trabajadores de servicios y empleados de la salud, SEIU-UHW, para visitar casa por casa en los vecindarios hispanos, a potenciales individuos y familias elegibles para cobertura sanitaria. Esta última es subsidiada por el Gobierno federal.

La oposición de un empresario en Texas

El empresario de origen cubano Rolando Sánchez, de 50 años, quien opera una compañía de construcción en la zona metropolitana de Dallas, Texas, asevera que el Obamacare lo ha perjudicado personalmente y también podría afectar su empresa. “Mi seguro, que es familiar, subió de 600 a 850 dólares mensuales”, cuenta Sánchez, que emplea a 25 jornaleros.

“En el futuro todos serán subcontratistas para que no nos aplique la ley”, expresa el empresario. “Investigué y tendría que pagar más de 200 mil dólares adicionales anuales (si participara como compañía) del Obamacare ¡No tengo de donde sacar ese dinero”!

Según el constructor, la adquisición de seguros debería ser opcional para los individuos y las familias y no un mandato del Gobierno.

“Por experiencia, conozco iniciativas que han tenido buenas intenciones, pero los resultado han sido desastrosos”, afirma el cubanoamericano. En Texas hay 6.5 millones de individuos sin cobertura médica y alrededor del 40% son latinos.

El estado de la estrella solitaria es uno de los que no respalda la ley federal, que ha sido el programa bandera de la administración del presidente Barack Obama.

Cirugía de corazón y poca difusión en Nueva York

“No sé qué hubiera hecho sin seguro”, manifiesta Enrique Latorre, un colombiano que vive en Nueva York.

En agosto pasado, Latorre, de 58 años y profesional de la mercadotecnia, fue sometido a una operación de corazón abierto. “Tenía un terigión en un ojo, y al hacerme el examen, el médico general descubrió un murmullo en mi pecho con el estetoscopio. El cardiólogo ordenó varias pruebas. Tenía la salida de la aorta casi cerrada y problema de la válvula aórtica”. Inmediatamente después de revisar los exámenes, los médicos le ordenaron la intervención quirúrgica, que duró siete horas y tuvo un costo de 110 mil dólares.

“Por fortuna, cuando llegué a Nueva York, hace dos años, solicité Medicaid y me lo aprobaron. La atención en el New York Hospital Queens fue excelente y me asignaron una enfermera y una terapeuta para el período posoperatorio”, cuenta Latorre.

Latorre sostiene que la difusión —en español— de información sobre la reforma de salud en Nueva York ha sido “deficiente”. Dice que sus conocidos saben muy poco de los plazos, de los planes, de los precios y de la multa probable en 2015 por no cumplir con la obligación de registrarse si carecen de seguro.

De los 19 millones de habitantes del estado de Nueva York, aproximadamente 2.2 millones de individuos menores de 65 años carecen de seguro de salud y se proyecta que 1 millón sea elegible para obtener cobertura mediante el Mercado de Seguros Médicos. El 40% de los que no tienen cobertura son latinos.

El papel de los medios en Arizona

El profesional de origen mexicano, David Parra, pasó el 2013 recorriendo el estado de Arizona con la misión de proveer información sobre la reforma de salud.

“He hablado en conferencias, congresos, escuelas, centros de salud, centros comunitarios. En reuniones en las que ha habido desde 20 hasta 250 personas”, cuenta el director de servicios a hispanos de la oficina estatal de AARP en Arizona. “Las cosas han mejorado, tras los problemas que hubo en octubre. La página de internet del Gobierno está funcionando mucho mejor y está permitiendo que las personas completen el proceso de compra de cobertura médica”.

Según Parra, las entidades contratadas oficialmente para asesorar en la inscripción a los solicitantes de seguros en el llamado mercado, “tienen las manos llenas por el retraso que hubo”, pero cuentan ahora con más experiencia para atender a los usuarios.

“En Arizona, cerca del millón se beneficiará de la nueva ley y más de 300,000 personas se beneficiarán de Medicaid. Además, cientos de miles se beneficiarán de subsidios del Gobierno que les permitirán comprar una cobertura médica en el nuevo Mercado de Seguros. Cerca del 40% son hispanos que cualifican para cobertura”, dice. Parra ha realizado programas de radio en vivo y grabados sobre la reforma en emisoras que transmiten en español en el estado fronterizo. Ha hecho apariciones en TV Azteca y CNN Latino para impulsar el registro de latinos en el mercado de seguros.

“La difusión sigue siendo un reto”, señala Parra, que agrega: “los medios en español podrían hacer mucho más, un minuto en un noticiero no alcanza”.

¿Ya tienes seguro médico?

A principios de diciembre, el Departamento de Salud y Servicios Humanos relanzó el portal de internet en español de la reforma sanitaria para la compra de seguros, en el llamado mercado. Sin embargo, como ocurrió con HealthCare.gov, el sitio CuidadodeSalud.gov, tuvo inconvenientes.

El desafío de las autoridades federales, en lo que se refiere a los latinos, es inscribir a los 10.2 millones radicados en el país que calificarían para adquirir seguro.

Un sondeo nacional de la encuestadora Latino Decisions, efectuado en la primavera de 2013, encontró que el 69% de los hispanos cree que la ley de reforma de salud es “confusa y complicada” y más de la mitad reconoció estar desinformado.

“Creo que la situación es igual ahora que se inició el tercer mes de inscripciones para la adquisición de pólizas, y termina el primer período de registros”, señala Fanny Monsalve, de la firma Tax and Business Resources, de Charlotte, Carolina del Norte, donde la población latina ha crecido exponencialmente en las dos últimas décadas.

“He tratado de informar a mis clientes respecto al cambio en los beneficios y obligaciones contenidas en la nueva ley, sin embargo hay demasiadas personas que no saben al respecto o no muestran ningún interés, prefiriendo asumir las penalidades”, anotó Monsalve, quien asesora a individuos, familias y compañías en materia tributaria y seguros.