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El aislamiento social cobra más importancia ahora que más adultos viven solos

La soledad podría ser una amenaza para la salud más grande que la obesidad, según una investigación.

Mujer sentada sola

Jennifer Friel Moore/Getty Images

Los médicos deberían incluir la conexión social en los chequeos de salud, según un investigador.

In English | Cada vez más personas están sufriendo de soledad crónica, una tendencia inquietante que representa una amenaza para la salud pública más grande que la obesidad, según una investigación presentada en la 125.ª Convención Anual de la APA (Asociación Americana de Psicología).  

Los datos del censo muestran que más de una cuarta parte de los hogares en Estados Unidos están formados por una persona, ya que las tasas de matrimonio disminuyen y la cantidad de hijos por familia está en declive.

"Estas tendencias sugieren que las personas están cada vez menos conectadas socialmente y sufren más de soledad", expresó Julianne Holt-Lunstad, profesora de Psicología en Brigham Young University, en un artículo de la APA que resume su investigación.

"Estar conectados socialmente con otros se considera una necesidad humana fundamental, crucial para el bienestar y la supervivencia", agregó. "Sin embargo, una cantidad creciente de la población del país ahora experimenta el aislamiento con regularidad".

Holt-Lunstad presentó datos de decenas de estudios que indican que el aislamiento social, la soledad o vivir solo han tenido un impacto en el riesgo de muerte prematura, que es tan malo o peor que otros factores de riesgo, incluida la obesidad.

"Debido a que la población está envejeciendo, se espera que el efecto en la salud pública también aumente", dijo la profesora. "De hecho, muchos países ya sugieren que estamos enfrentando una 'epidemia de soledad'. El desafío que debemos encarar ahora es qué hacer al respecto".

Holt-Lunstad recomendó que los niños en edad escolar recibieran capacitación en habilidades sociales y que los médicos incluyeran la conexión social en los chequeos de salud. Y aconsejó que los adultos se preparen socialmente (además de financieramente) para la jubilación, ya que muchos vínculos sociales se forjan en el lugar de trabajo.