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4 razones por las que tratar la pérdida auditiva

Es importante tratar la pérdida auditiva para mantenerse agudo, seguro, saludable y productivo.

Médico colocando un audífono a un paciente - Pérdida de audición

Istock

El uso de audífonos podría ahorrarte unos $30,000 en ingresos anuales.

In English | Aproximadamente 1 de cada 5 personas en Estados Unidos tiene cierto grado de pérdida auditiva. A medida que envejecemos, esa proporción aumenta. A los 65 años, 1 de cada 3 personas padece de pérdida auditiva.

Pero la pérdida auditiva no es algo con lo que estás obligado a vivir —y no deberías—. De hecho, tratar la pérdida auditiva puede ayudarte a evitar problemas graves de salud, mantener tu confianza y productividad en el trabajo y protegerte contra los riesgos cotidianos.

"Tenemos tantas cosas que pueden ayudar", dice el Dr. Darius Kohan, director de otorrinolaringología en Lenox Hill Hospital, Nueva York. "Tenemos la tecnología que prácticamente garantiza la corrección de la pérdida auditiva".

Tratar la pérdida auditiva puede ayudarte a:

Mantenerte feliz

Si no puedes oír lo que dicen las otras personas, probablemente no participes en la conversación. Eso te deja frustrado, enojado o avergonzado —o todas las tres—. Sin audífonos u otro tratamiento, no dejarás de sentirte así. Si la pérdida auditiva no se trata, puede provocar el aislamiento de la persona, que se aleja de su familia, sus amistades, sus compañeros de trabajo y demás.

"Mientras más te retiras, mayores probabilidades tienes de deprimirte", dice Kohan.

Según lo hallado por investigadores en un estudio realizado en el 2014 por los Institutos Nacionales de Salud, la pérdida auditiva casi duplica el riesgo de depresión en los adultos. Según otros estudios, el uso de audífonos mejora la calidad de vida.

"El uso de audífonos significa que tienes una vida dinámica, que deseas participar en todo y deseas comunicarte", dice Kohan. "Nuestras mentes necesitan estimularse. Debemos seguir participando, seguir activos, seguir pensando, seguir ejercitándonos".

Mantenerte agudo

Según varios estudios recientes, cuán bien oyes afecta la capacidad del cerebro de funcionar a su máxima capacidad. Aunque no comprendemos plenamente la relación entre la capacidad de oír y la salud cerebral, estudios demuestran que la pérdida auditiva acelera el encogimiento cerebral relacionado con la edad, aumenta la probabilidad de desarrollar deterioro cognitivo y también aumenta el riesgo de padecer demencia.

La pérdida auditiva, según una teoría, agobia al cerebro con una cantidad excesiva de "carga cognitiva". En otras palabras, cuando debes esforzarte no solo por oír sino por comprender lo que se está diciendo, el cerebro sufre como resultado de ese mayor esfuerzo.

"Es posible que el manejo de los mensajes estropeados cambie parte de la función cerebral", dice Neil DiSarno, director de personal de audiología en la American Speech-Language-Hearing Association (ASHA, Asociación Estadounidense del Habla, el Lenguaje y la Audición).

DiSarno nos da un ejemplo: en una fiesta ruidosa en donde te esfuerzas por oír lo que se está diciendo, te das cuenta de que no recuerdas el nombre de la persona que acabas de conocer. Esto posiblemente no sea un problema de la memoria. Tu cerebro podría sencillamente haber estado trabajando demasiado para poder oír para además recordar ese nombre.

Los audífonos y los implantes cocleares pueden reducir esa carga cognitiva al enviarles al cerebro señales claras, e investigaciones recientes sugieren que dichas intervenciones pueden también revertir el deterioro cognitivo.

Mantenerte seguro

Los sonidos indican muchas cosas, incluido el peligro. El sonido de un claxon, un grito de alerta y otros avisos pueden salvar vidas, pero solo si se escuchan.

"Debes ser consciente de lo que sucede a tu alrededor", dice DiSarno.

Kohan concuerda: "Es cuestión de seguridad", dice él. "Si estás cruzando la calle y alguien toca el claxon, no lo oyes, no sabes hacia dónde mirar, no sabes qué hacer, sigues caminando felizmente sin darte cuenta de que estás en peligro físico".

Incluso las personas que pueden oír bien por uno de sus oídos corren riesgo, dice DiSarno: "Si tienes una audición asimétrica, te es difícil saber de dónde vienen los sonidos".

Según un estudio realizado en el 2012 por investigadores de Johns Hopkins, la pérdida auditiva también parece triplicar el riesgo de caídas, supuestamente porque las personas con pérdida auditiva están menos sensibilizadas a los sonidos a sus alrededores. También sugieren que puede deberse a la carga cognitiva. Después de todo, si la pérdida auditiva obliga al cerebro a trabajar demasiado para poder comprender los sonidos, podría no tener suficientes reservas como para prestarle atención a los peligros tales como una alfombra doblada hacia arriba o una acera irregular.

Mantenerte trabajando

Según el Better Hearing Institute (BHI, Instituto para una Mejor Audición), la pérdida auditiva no tratada te costará alrededor de $30,000 en ingresos anuales. Sin embargo, si utilizas audífonos, puedes ahorrarte la mayoría, si no todo, de ese dinero.

"El tratamiento de la pérdida auditiva prolonga la capacidad para trabajar", dice Kohan. "Existe una tecnología asombrosa, y quisiera que las personas la utilizaran".

Esa tecnología puede volverse sumamente costosa —los audífonos de primera calidad pueden costar miles de dólares— pero en comparación con la posible pérdida de ingresos, podrías ahorrar dinero si recibes el tratamiento adecuado.

Pero con la capacidad de trabajar no solo ganas dinero. Te ganas la autoestima y la satisfacción, dice DiSarno: "Tu capacidad de funcionar en el trabajo afecta cuán satisfecho te sientes desempeñándolo y cuán satisfecho se siente tu jefe contigo".