Un buen año para los asuntos relacionados con la pérdida de audición
Para la salud auditiva, hubo muchos acontecimientos positivos en el 2016.
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En el 2016, los audífonos se volvieron mucho más fáciles de comprar, incluso algunos modelos de venta sin receta.
In English | En el 2016 hubo muchos malos momentos, pero para quienes tienen pérdida auditiva, sucedieron algunos acontecimientos positivos. Esto último me incluye a mí personalmente. Muy agradecida, brindo por estos éxitos:
Los audífonos se vuelven mucho más fáciles de comprar
¿No sería maravilloso si fuera tan fácil comprar audífonos básicos como lo es comprar anteojos para leer? A principios de diciembre, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) dio un gran paso para que así sea. Anunció que, con entrada en vigencia inmediata, ya no se les requerirá a los adultos que se sometan a una evaluación médica o que firmen un documento de renuncia a la evaluación antes de comprar la mayoría de los audífonos.
La FDA además mencionó que para estimular el desarrollo y mercadeo de más “productos nuevos, innovadores y costeables para millones de consumidores”, también está considerando crear una categoría de audífonos que se venden sin receta. Muchos grupos de defensa del consumidor perciben estos sucesos como pasos importantes para ofrecer servicios de cuidado de la salud auditiva que sean costeables y accesibles.
La pérdida auditiva se reconoce como un tema de salud de alcance nacional
En junio, gracias a una serie de recomendaciones sobre la pérdida auditiva publicadas por las National Academies of Sciences, Engineering and Medicine, parece ser que la pérdida de la audición por fin tendrá la importancia que se merece como un tema de salud de alcance nacional.
Si se siguen, estas 12 recomendaciones, combinadas con las que realizó un comité presidencial sobre ciencias y tecnología durante el otoño anterior, podrían revolucionar el cuidado de la salud auditiva. Los cambios resultantes abrirían el mercado a una gama más amplia de tecnologías y dispositivos para la audición, gracias a lo cual sería más fácil para los consumidores “encontrar y usar a plenitud los servicios, tecnologías y apoyo adecuados, costeables y de alta calidad que necesitan”.
Audiólogos dedicados que marcan la diferencia
Este éxito es personal: conseguí un nuevo audífono. El que tenía antes, a pesar de que era el más poderoso disponible en el mercado cuando se lanzó hace algunos años, ya no me transmitía suficiente sonido, en particular en las frecuencias del habla. Estaba segura de que pronto iba a necesitar un segundo implante coclear. Pero mi audióloga me instó a probar un par de dispositivos nuevos. Los primeros dos no me ayudaron, pero luego, ¡sorpresa!, el tercero pareció un milagro. Podía oír de nuevo. Se aplazó el implante coclear. Le agradezco mucho a mi audióloga por su perseverancia.
Los campamentos para la audición ayudan a los consumidores
Cada vez más audiólogos se están dando cuenta de que a los clientes no se les puede simplemente ajustar los audífonos o los implantes cocleares y no capacitarlos lo suficiente sobre la mejor manera de oír con estos dispositivos. Necesitamos capacitación. Descubrí lo importante que puede ser esta capacitación cuando asistí a un campamento para la audición de cuatro días de duración, donde recibí de audiólogos capacitación para la audición y el cerebro.
El teatro se vuelve agradable para todos
Asistí a varias obras de teatro sensacionales, gracias a los programas de accesibilidad del Theatre Development Fund, el cual proporciona subtítulos “abiertos” para muchos espectáculos de Broadway y fuera de Broadway. Lo mejor fue ver Hamilton en junio, con subtítulos, dos días antes de los premios Tony. Los actores estaban muy entusiasmados, al igual que el público. Y pude seguir cada palabra.
Los sistemas de reconocimiento de voz a texto también están mejorando y son herramientas excelentes para quienes tienen pérdida auditiva. Siri de Apple responde preguntas enviadas por texto, Google Voice convierte mensajes hablados a texto en un teléfono inteligente y Ava permite que un grupo pequeño de personas hable con subtítulos instantáneos. Hay mucho más que está en proceso de producción en este campo.
Parece que hay un verdadero ímpetu en el campo de la pérdida de audición, desde nuevas tecnologías hasta un reconocimiento de la necesidad de acceso auditivo y una nueva concientización de los peligros tanto del ruido como de la pérdida auditiva no tratada.
Siento optimismo sobre el futuro, tanto para mí que tengo una pérdida auditiva grave como para los millones de personas con pérdida de audición común, relacionada con el ruido o la edad. Del mismo modo que todavía necesitaré mis costosos anteojos con receta mientras que mi esposo puede comprar sus anteojos para leer en el supermercado, parece que habrá las mismas opciones para quienes tienen pérdida auditiva. Si bien algunos serán como yo, y necesitarán un audífono de $3,000, hay indicios de que pronto muchos podrán comprar el equivalente de anteojos para leer hechos para los oídos —dispositivos para la audición de venta sin receta que cuestan mucho menos—. Esperemos que el 2017 haga de esto una realidad.
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