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¡Ay! 5 causas comunes del dolor de hombros

Desde bursitis hasta lesión del manguito rotador, por qué pueden dolerle los hombros y cuáles son los posibles tratamientos.

In English l No todos los dolores de hombro responden a las mismas causas. Puede ser que sufra de sensibilidad crónica, dolor por lesiones a corto plazo o, simplemente, dolores que responden a los achaques propios de la edad. Lidiar con el problema depende, en gran medida, de la causa del dolor, y de su gravedad. A continuación describimos cinco de las causas más comunes, junto con alternativas de tratamiento.

Una mujer con su mano en el hombro

Age Fotostock

No deje que su dolor de hombro se quede con lo mejor de usted. Hay alternativas de tratamiento disponibles.

1. Osteoartritis

Qué es: La osteoartritis, el tipo más común de artritis, se diagnostica cuando se degenera o desgasta el cartílago que protege las articulaciones. El dolor crónico causado por la osteoartritis a menudo empeora por la noche. Las articulaciones afectadas pueden acalambrarse o chasquear debido a la pérdida de amortiguación que brinda el cartílago. Además de rigidez y debilidad, la articulación puede verse hinchada.

Causas: La osteoartritis es conocida como la artritis del desgaste, porque tiende a estar vinculada al desgaste a largo plazo que sufren las articulaciones; las lesiones traumáticas que dañan el cartílago también pueden vincularse a este trastorno. La osteoartritis suele ocurrir en personas mayores de 50 años y puede ser hereditaria.

Tratamientos: No hay cura para la osteoartritis. Según un estudio publicado en el 2000 en Journal of the American Medical Association, tomar los suplementos de glucosamina y condroitina puede ayudar a aliviar los síntomas, pero estudios más recientes han arrojado resultados contradictorios.

Estos suplementos “no son balas mágicas y no reconstruirán ni repararán el cartílago, pero en casos moderados, pueden ayudar con el dolor”, afirma el Dr. Edward Laskowski, especialista en medicina física y rehabilitación, y codirector del Centro de Medicina Deportiva de Mayo Clinic, de Rochester, Minnesota.

Antes de recurrir a la cirugía, se recomienda tomar analgésicos (tanto de venta libre como recetados), como así también probar con terapia física y ejercicios especializados, y modificar los movimientos cotidianos para reducir el estrés sobre la articulación del hombro.

Estos ejercicios pueden ayudar a fortalecer los músculos alrededor del hueso y a aliviar el dolor. “Los músculos brindan estabilidad a la articulación”, explica Laskowski. “Cuanto más fuertes estén los músculos, mejor pueden quitar la presión de las articulaciones”.

Los científicos están investigando nuevos tratamientos para la osteoartritis, incluido el uso de inyecciones de plaqueta en sangre. Algunos estudios han hallado que estas inyecciones pueden estimular la reparación y regeneración del cartílago, reducir la inflamación y disminuir el dolor, si bien otros sugieren que el tratamiento no es más efectivo que un placebo. Cualquiera que sea la opción que analice, si usted y su médico hallan que la enfermedad progresa, tal vez sería recomendable una cirugía y hasta el reemplazo de la articulación.

2. Lesión del manguito rotador

Qué es: El grupo de cuatro músculos y tendones que conectan el brazo al hombro se denomina manguito rotador. Los tendones pueden sufrir inflamación y contusiones, lo que causa dolor al realizar actividades por encima de la cabeza, dormir sobre el lado afectado o tratar de tocarse la espalda. Si no se las trata, las lesiones del manguito rotador pueden generar un dolor de hombros persistente.

Causas: Si bien las heridas y el estrés reiterativo son los culpables de algunos casos de lesión del manguito rotador, generalmente, el dolor es causado por el desgaste normal. De hecho, por lo menos el 50 % de los mayores de 50 años muestra alguna evidencia de degeneración del manguito rotador en las resonancias magnéticas de hombro, según Laskowski.

Tratamientos: Para dolores menores, colocar hielo sobre el hombro y tomar un analgésico de venta libre podrían ser suficiente. Hasta que sanen la inflamación o la contusión, Laskowski recomienda evitar actividades que impliquen levantar, empujar o realizar movimientos por encima de la cabeza, que exacerben el dolor o causen más daño al manguito rotador. Si el dolor persiste, su médico podría recomendarle una inyección de cortisona y terapia física.

3. Bursitis

Qué es: Un diagnóstico de bursitis significa que hay inflamación en las bursas, que son sacos o bolsas que contienen fluido en su interior y que protegen los huesos, tendones y músculos de una articulación. Estos sacos reducen la fricción y absorben el impacto cuando se mueve la articulación. La bursitis puede provocar un dolor sordo que empeora con los movimientos del brazo hacia arriba o hacia el costado externo del cuerpo. La infección es extremadamente rara y habitualmente ocurre solo en pacientes que se han sometido a cirugía por este trastorno.

Causas: La bursitis es una de las causas más comunes de dolor de hombro, según el Dr. J. Scott Quinby, cirujano ortopédico del centro médico Baylor University Medical Center, de Dallas. El dolor suele aparecer como consecuencia de algún movimiento repetitivo —como extender el brazo hacia arriba en forma reiterada, o por deportes como el baloncesto y la natación— que irritan las bursas y provocan su inflamación. La bursitis también puede desarrollarse espontáneamente.

Tratamientos: Descansar el hombro y evitar la actividad o las posturas que causan dolor suele ser un primer curso de tratamiento. Su médico podría recetarle una inyección de cortisona para reducir la inflamación y controlar el dolor, seguida de terapia física. “Si usted no fortalece el hombro y corrige la mecánica de los movimientos con terapia física, el dolor regresará de manera recurrente”, afirma Quinby.

Cuando la terapia física y la cortisona no logran aliviar el dolor, podría ser necesaria una cirugía, pero se trata de una simple intervención ambulatoria. Sin embargo, si el trastorno se deja sin tratamiento, puede resultar en un desgarro del manguito rotador, cuya reparación exigirá otra cirugía.

4. Dislocación del hombro

Qué es: Un hombro se disloca cuando el hueso superior del brazo se sale de la cavidad del hombro, causando un dolor intenso. El hombro y la posición del brazo se verán deformes y pueden exhibir signos de hinchazón y contusión, o causar adormecimiento.

Causas: Es preciso un trauma importante, como una caída o un accidente de auto, para que un hombro se disloque. También es común en los deportistas.

Tratamientos: Los médicos suelen administrar un sedante muscular suave antes de maniobrar manualmente el hueso del brazo para volver a colocarlo en la cavidad del hombro. Una vez reparado el hombro dislocado, su médico podría sugerir que por unas semanas lleve un cabestrillo para inmovilizar la articulación y reducir la probabilidad de un daño mayor. Si bien es relativamente fácil volver a colocar un hombro dislocado en su lugar, la lesión puede causar al manguito rotador un daño que requiera reparación quirúrgica. Pero los adultos rara vez tienen los problemas de dislocaciones recurrentes que enfrentan los pacientes más jóvenes.

5. Hombro congelado

Qué es: El hombro congelado o capsulitis adhesiva se registra cuando la cápsula del tejido conectivo que reviste la articulación del hombro se engrosa e inflama. Hay tres etapas de hombro congelado: la etapa de congelamiento, cuando los movimientos se tornan cada vez más dolorosos; la etapa congelada, cuando el dolor decrece, pero la rigidez extrema hace que resulte difícil moverlo; y la etapa de descongelamiento, cuando la rigidez disminuye y aumenta el rango de movimiento. El hombro congelado difiere de trastornos como la bursitis, porque el dolor y la rigidez ocurren cuando el hombro está en descanso.

Causas: El hombro congelado es más común en mujeres mayores de 50 años y en aquellas afectadas por diabetes o enfermedad tiroidea, pero se desconoce la causa del problema. “Puede ser resultado de un trauma o una lesión, pero muchas veces no hay un factor precipitante que pueda identificarse”, explica Laskowski.

Tratamientos: Puede llevar de 12 a 18 meses atravesar por las etapas del hombro congelado.

Durante ese tiempo, la terapia física puede ayudar a mejorar el rango de movimiento, y las inyecciones de cortisona pueden reducir el dolor. En casos leves, podría recomendarse la aplicación de hielo sobre el hombro afectado, realizar movimientos simples de rango de movimiento, tomar analgésicos de venta libre y esperar a que pase. “El mejor tratamiento podría ser dejar que fluya… podría desaparecer solo”, afirma Quinby.

Jodi Helmer aporta periódicamente artículos de salud para AARP.