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Una ciudad que se adapta a la demencia

Cómo la comunidad de Watertown, Wisconsin mejora las vidas de un grupo frecuentemente olvidado.

In English l En Watertown, Wisconsin, las vitrinas de nueve negocios despliegan pequeños ángeles púrpura. Las calcomanías indican que los empleados adentro se han capacitado para reconocer a los clientes con demencia y ayudarlos de la mejor manera a ellos y a sus cuidadores.

Jan Zimmerman

Ackerman + Gruber

"Esperamos crear conciencia", dice Jan Zimmerman, "para que la [demencia] no sea algo que se esconde en el clóset".

En el Connection Café, por ejemplo, los meseros pueden alentar a los clientes con pérdida de memoria a sencillamente señalar con el dedo qué tamaño de café desean. Y los empleados del State Bank of Reeseville han sido capacitados para buscar indicios de que los clientes han sido estafados.

Es parte de un esfuerzo más amplio de educar a los 24,000 residentes de la ciudad acerca de la demencia y mantener a los que sufren de esta condición involucrados en la comunidad proporcionando los servicios que necesitan.

El concepto de adaptar las comunidades a la demencia se está propagando en Europa pero apenas comienza a tomar fuerza en Estados Unidos, sobre todo en Minnesota. AARP Minnesota se ha unido a más de 50 grupos en un esfuerzo comunitario llamado ACT on Alzheimer's para ayudar a las comunidades a prepararse para el número creciente de residentes con demencia. (El Centro de recursos para cuidadores en línea de AARP es uno de los recursos recomendados en el sitio web de ACT on Alzheimer's.)

"Tenemos que deshacernos del miedo a admitir que 'Tengo demencia' o 'Mi ser querido tiene demencia'", dice Jan Zimmerman, enfermera y administradora en la comunidad para personas mayores Heritage Homes, quien inició la iniciativa en Watertown el año pasado. "Esperamos crear conciencia para que esto no sea algo que se esconda en el clóset".

Lori La Bey, directora ejecutiva de Alzheimer's Speaks, un grupo de apoyo y defensa de derechos del consumidor en St. Paul, Minnesota, ayudó a lanzar la iniciativa en Watertown. En el Connection Café pidió a personas con demencia y a sus cuidadores compartir sus "bendiciones y decepciones". Una dulce y tímida residente del sector de cuidados para la pérdida de memoria de Heritage Homes fue la primera en responder. "Detesto esta enfermedad y lo que ha causado en mi familia", dice, conteniendo las lágrimas. "Y mi bendición es mi hija que está aquí. Es mi fuente de sustento". La Bey considera "fenomenal" la iniciativa de Watertown.

"Creo que continuará expandiéndose", afirma. "Las personas están viendo la necesidad y esto no tiene que costar mucho dinero ni tomar mucho tiempo".

Elizabeth Agnvall es escritora y redactora de artículos para AARP Media.

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