Los medicamentos que no deben consumir los adultos mayores

Con la mejor de las intenciones un hijo puede comprar medicamentos sin receta para su padre enfermo. Por ejemplo, a sus 90 años, Lucas tiene dificultad de dormir en la noche y parece estar resfriado. Toce con frecuencia, se muestra muy ansioso y se queja de un leve dolor de cabeza. Al verlo, su hijo decide comprar sin receta médica capsulas de Benadryl para que Lucas pueda conciliar el sueño; sobres de Mucinex DM para adelgazar las flemas (expectorante); jarabe Robitussin CF para la tos; y NyQuil para el dolor y el sueño. El acto de consumir estos medicamentos, que tal vez hace 30 años habrían sido los indicados para Lucas, podría ser (solos o combinados) la causa de serios problemas para él. Sus riñones e hígado son más pequeños y no tienen la misma cantidad de flujo sanguíneo, y su sistema nervioso es mucho más susceptible a cualquier sustancia que ingiera. Son cambios normales del proceso de envejecimiento.

El hígado, que se encarga de retirar de la sangre sustancias tóxicas y otros compuestos (como los medicamentos), disminuye su función y puede que no transforme las sustancias adecuadamente para que el cuerpo las expulse en la orina o las heces. Asimismo, los niveles de medicamentos pueden permanecer más tiempo en el cuerpo. Con un examen de sangre se puede evaluar la función del hígado (hepática).

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Los riñones, que eliminan sustancias y mantienen el balance de líquidos en el cuerpo, también se ven afectados con el paso de los años. Cuando los riñones no pueden eliminar sustancias tóxicas en la orina, estas permanecen en la sangre y pueden llegar a niveles muy altos. Generalmente, los profesionales de la salud piden un examen de sangre para comprobar si funciona adecuadamente el sistema renal (trabajo de los riñones), y así poder prescribir medicamentos o ajustar la dosis de cada paciente.

El sistema nervioso es muchísimo más susceptible a cualquier medicamento que pueda producir sueño.

Veamos por qué ninguno de los medicamentos, comprados por el hijo de Lucas, deberían ser consumidos por un adulto mayor y sin supervisión de un profesional de la salud.

• Benadryl: Su nombre genérico es difenhidramina y pertenece a la clase de medicinas llamadas anticolinérgicas. No debe usarse por su efecto sedante porque produce confusión y puede precipitar episodios de delirio. Tampoco debe usarse como una antihistamina para alergias por las mismas razones. Existen medicamentos, como la loratadina, que administrados bajo supervisión médica, tienen menos efectos adversos.

• Mucinex DM: Tiene un componente llamado guaifenesina que es beneficioso durante los resfriados puesto que adelgaza las flemas para que sea más fácil evacuarlas mediante la tos. Es un expectorante y no debe ingerirse más de 2,400 mg al día, ni usarse por más de siete días sin supervisión médica. El otro componente del Mucinex DM es el dextrometorfano, el encargado de disminuir la tos, que es un mecanismo de defensa de nuestro cuerpo para deshacerse de secreciones y flemas que pueden causar neumonía si permanecen en los pulmones. El dextrometorfano es un derivado de la morfina que puede causar letargia, mareo, nausea, y aturdimiento. En dosis altas actúa como un estimulante. No debe ser consumido por personas que sufren de presión arterial alta, y su dosis máxima bajo supervisión médica es de 120 miligramos al día. Existen más de 175 medicamentos para los resfriados que contienen dextrometorfano y, por eso, es crucial que leas las etiquetas antes de administrar cualquier medicamento para el resfriado.

• Robitussin CF: Este jarabe para la tos y los resfriados contiene guaifenesina, dextrometorfano y fenilefrina. Como te podrás dar cuenta, hay duplicación de sustancias tanto beneficiosas como contraindicadas que pueden tener consecuencias adversas al administrarlas juntas. Si Lucas empieza a tomar Mucinex DM y Robitusin CF, puede alcanzar la dosis máxima de dextrometorfano, haciéndose tóxico mucho más rápido. El tercer componente es la fenilefrina, usada como descongestionante. Esta sustancia sube la presión arterial y en general no debe ser administrada a personas con diabetes, glaucoma, enfermedad de la tiroides, enfermedad renal, agrandamiento de la próstata o enfermedades del corazón.

• NyQuil: Contiene dextrometorfano y hay una variedad que tiene vitamina C, que puede tener un efecto beneficioso, sin embargo, también contiene paracetamol y doxilamina. La doxilamina es una antihistamina con propiedades sedantes, lo que puede incrementar peligrosamente la duración y la profundidad del sueño de un adulto mayor. El paracetamol, más conocido en Estados Unidos como acetaminofén, es el componente del Tylenol. Este medicamento detiene el dolor y la fiebre (no la inflamación) y puede ser ingerido hasta un máximo de 3,000 miligramos al día. No se debe tomar acetaminofén a largo plazo sin tener la opinión de un profesional de la salud. Este medicamento, para lo cual tampoco necesitas receta, se puede encontrar sin doxilamina o dextrometorfano en la farmacia.

La mejor de las intenciones en el cuidado de nuestros adultos mayores puede convertirse en una situación de alto riesgo si no somos cuidadosos con el uso de estos medicamentos. En otra oportunidad compartiré contigo otro tipo de medicinas que, aunque terapéuticas para muchas personas, deben evitarse en nuestros adultos mayores.