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¿Puedo recibir un salario si cuido de alguien?

Información y recursos para obtener ayudas públicas y privadas en la labor del cuidado de otros.

En la mayoría de los casos, la prestación de cuidados comienza como un acto de amor, pero puede escalar rápidamente hasta convertirse en una costosa obligación. En estas épocas de inestabilidad económica, los cuidadores lidian con pesadas responsabilidades financieras, especialmente si han tenido que renunciar a su empleo para brindar los cuidados.

A menudo los cuidadores me preguntan si pueden o no recibir una retribución por el trabajo que hacen. Lamentablemente, no puedo dar una respuesta fácil. Lo más cercano a la realidad sería un limitado “quizá”. Existen, no obstante, varias alternativas para analizar.


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Programas estatales:

Algunos estados tienen programas que ayudan a las personas a pagarle al cuidador de su elección, y en ciertas situaciones ese cuidador puede ser un familiar.

Estos programas —que reciben varias denominaciones, como “dirigidos por el consumidor”, “dirigidos por el participante” o “efectivo y consejería”, entre otras— diferirán enormemente según tu lugar de residencia. La mayoría de ellos tienen requisitos de elegibilidad, incluidos los relativos a los ingresos, que la persona que recibe los cuidados debe reunir. Asimismo, rigen normas estrictas respecto de quién podrá recibir una retribución por la prestación de cuidados. Para obtener información sobre los programas disponibles en tu estado, ponte en contacto con la oficina de Medicaid o departamento de servicios estatales para los adultos mayores, o visita el National Resource Center for Participant-Directed Services (Centro de Recursos Nacionales para los Servicios dirigidos por los Participantes).

Pero ten en cuenta que hay listas de espera para estos programas y que los estados los han reducido por presiones presupuestarias.

Beneficios para veteranos:

Una ley aprobada en el 2010 asigna un estipendio mensual para los cuidadores primarios de aquellos veteranos que hayan resultado heridos en conflictos militares posteriores a los ataques del 11 de septiembre. Otros beneficios para cuidadores incluyen gastos de viaje, acceso a seguro de salud, servicios de salud mental y servicio de relevo de 30 días al año. Para más información, llama al 1-877-222-VETS (8387). Los cuidadores de veteranos de otras guerras podrían resultar elegibles para el beneficio de Ayuda y Asistencia (Aid and Attendance Pension Benefit) del U.S. Department of Veterans Affairs (VA, Departamento de Asuntos de Veteranos de EE.UU.). Además, algunos programas estatales están especialmente designados para veteranos.

Seguro de cuidados a largo plazo:

Si tu familiar cuenta con un seguro de cuidados a largo plazo, es probable que este cubra parte del costo de los cuidados a domicilio. Algunas pólizas de seguro contemplan la posibilidad de que un familiar del asegurado reciba una retribución, si bien pueden excluir a algunas personas que vivan bajo el mismo techo. Pídele al agente de seguros de tu familiar que explique este beneficio y sus condiciones.

Contratos para cuidadores:

Aunque no puedas acceder a ninguna de las opciones antes mencionadas, no todo está perdido, especialmente si la persona a quien cuidas dispone de algunos ahorros u otros bienes. Por ejemplo, un padre puede estar dispuesto a hacer un contrato de prestación de cuidados y pagarle una suma a uno de sus hijos por los cuidados que le brinde. Consulta con un abogado especializado en el cuidado de adultos mayores para asegurarte de que el contrato satisfaga los requisitos impositivos, contemple los aspectos sucesorios y cuente con la aprobación de todas las partes interesadas (los hermanos, por ejemplo). Sé consciente de las dificultades emocionales que puede suscitar este tipo de arreglo.

Otras opciones:

Si estás enfrentando dificultades financieras derivadas de tu actividad como cuidador familiar, aquí encontrarás otras opciones a considerar:

  • Averigua si tu familiar es elegible para programas que envíen un cuidador externo al hogar, de modo que la responsabilidad no recaiga solo en ti. Comienza por Eldercare Locator (en inglés; localizador de servicios médicos para la tercera edad) o BenefitsCheckUp.org (en inglés).
  • Procura buscar un trabajo que puedas llevar a cabo en tu hogar o uno que te permita contar con la flexibilidad horaria que necesitas para desempeñarte como cuidador.
  • Convoca una reunión familiar con tus hermanos y demás interesados para analizar las formas en las que todos puedan compartir la carga financiera.

Recuerda que tu salud emocional y financiera deben tener una prioridad alta, a fin de que puedas continuar suministrando la clase de cuidados que necesita tu ser querido.