Vida Sana
Ya pasadas las elecciones, felicitamos al presidente electo, Donald Trump, a todos los miembros del nuevo Congreso y a los funcionarios estatales y locales electos en toda la nación. Ahora comienza el trabajo real. Es momento de dejar atrás el partidismo político y las desconfianzas, y unirnos. Es hora de devolverle la civilidad y el diálogo público a nuestra democracia. Es hora de recordar que podemos disentir y aun así encontrar terreno en común sobre los asuntos que tanto importan a las personas en el país. Es hora de gobernar. Es hora de liderar.
Si algo nos ha enseñado esta elección, es la realización de que no todos experimentamos el mismo Estados Unidos. Tenemos que estar dispuestos a caminar en los zapatos ajenos para poder llevar a cabo un diálogo constructivo sobre los asuntos serios que encara nuestro país ahora, y aquellos que seguramente surgirán en el futuro.
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La finada congresista Barbara Jordan dijo que "lo que los estadounidenses quieren es muy sencillo. Quieren un Estados Unidos tan bueno como sus promesas". ¿Cuál es la promesa de Estados Unidos? Jefferson lo definió como "vida, libertad y la búsqueda de la felicidad". Franklin Roosevelt lo definió como cuatro libertades: "libertad de expresión, libertad de credo, libertad de vivir sin penurias económicas y libertad de vivir sin miedo". Ronald Reagan lo describió como "una ciudad brillante en una colina".
Una de las grandezas de nuestra democracia es que cada cuatro años tenemos la oportunidad de unirnos y renovar nuestro camino hacia la promesa de Estados Unidos. A pesar de que las campañas políticas, por su naturaleza inherente, se enfocan en las cosas que nos dividen, para gobernar eficientemente, tenemos que centrarnos en lograr las metas comunes que nos unen. La pregunta es si podemos unirnos bajo estas metas comunes y avanzar, o si continuaremos enfocándonos en los asuntos que nos dividen.
En AARP, nuestra experiencia al hablar con nuestros socios, es que se preocupan grandemente por los problemas importantes que los afectan a ellos y sus familias. Quieren que nuestro líder los aborde.
A medida que una nueva Administración y un nuevo Congreso se preparan para tomar el poder en Washington, y los nuevos legisladores y gobernadores se preparan para liderar sus estados, AARP está lista para trabajar con ellos para encontrar soluciones prácticas a los problemas que les preocupan a las personas mayores de 50 años y sus familias, y a hacer nuestra parte para crear una nación que sea tan buena como sus promesas.
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