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Es hora de que los precios de los medicamentos sean justos

AARP apoya nueva legislación que haría responsables a las compañías farmacéuticas.

Pila de medicamentos de diversas formas y colores

Michela Ravasio/Stocksy

In English | AARP apoya nueva legislación que haría responsables a las compañías farmacéuticas por sus decisiones a la hora de establecer precios. Gracias a los senadores Tammy Baldwin (D-Wis.), John McCain (R-Ariz.) y a la representante Jan Schakowsky (D-Ill.) por presentar el proyecto de ley bipartidista FAIR Drug Pricing Act del 2016, que insta a las compañías farmacéuticas a ser más transparentes a la hora de fijar el precio de sus productos.

Como lo demuestra el reciente escándalo con EpiPen —el medicamento contra las alergias que puede salvar vidas— los precios exorbitantes y los aumentos en el costo de los medicamentos recetados han sido noticia últimamente. Según el último informe de AARP, el precio de venta anual promedio de los medicamentos recetados especializados que se usan ampliamente fue más de $53,000 en el 2013. Mientras tanto, cada vez más personas usan medicamentos recetados. Alrededor del 60% de las personas toman al menos un medicamento recetado con regularidad y, en promedio, los adultos mayores toman cuatro al mes. Estas tendencias han impulsado el gasto en medicamentos recetados en EE.UU. a un máximo histórico de $425,000 millones ($425 billion) en el 2015, con la expectativa de que supere los $600,000 millones ($600 billion) en el 2020.

Los aumentos incesantes en los gastos y en los precios de los medicamentos recetados no han pasado desapercibidos por el público. La asequibilidad cada vez es más preocupante a medida que las personas se enfrentan a gastos de bolsillo cada vez más altos por sus medicamentos. Una encuesta de AARP del 2015 entre la población de 50 años o más encontró que más del 80% cree que los precios de los medicamentos recetados son demasiado altos, y casi el 90% piensa que es importante que los políticos apoyen los esfuerzos para reducir estos precios.

AARP cree que una manera de ayudar a abordar el gasto y los precios elevados es exigiendo una mayor transparencia de precios. A menudo, los fabricantes de medicamentos justifican sus decisiones de precios con la afirmación de que cuesta $2,600 millones ($2.6 billion) sacar a la venta un nuevo medicamento. Sin embargo, no hay manera de verificar esta cifra. Tampoco se puede determinar cuánto invierten las compañías farmacéuticas en actividades de investigación y desarrollo. Una mejora en el acceso a esa información podría ayudar a los consumidores, los compradores y los legisladores a evaluar si el precio de un medicamento, o un aumento, es razonable.

El tema de la transparencia en los precios de los medicamentos también es extremadamente popular entre el público; el 84% de los adultos mayores cree que las compañías farmacéuticas deberían explicar públicamente cómo fijan los precios de sus productos.

La FAIR Drug Pricing Act exigirá que las empresas farmacéuticas presenten un informe de justificación al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) para los medicamentos recetados con un aumento del precio que supere el 10%, 30 días antes de que el incremento de precios entre en vigencia. El informe debe incluir una justificación para cada aumento de precios que haya tenido lugar durante el año, los costos de fabricación del medicamento, las ganancias netas atribuibles al medicamento, y los gastos de comercialización y publicidad del medicamento, entre otros detalles. El HHS pondría la información de los informes a disposición del público en internet, con las protecciones adecuadas para la información confidencial y protegida.

La FAIR Drug Pricing Act representa un paso en la dirección correcta que beneficiaría a todo el mundo, al poner en relieve las decisiones de fijación de precios de los medicamentos. Instamos al Congreso a que promueva esta legislación tan importante.