Cubrirse los ojos: un juego sexual y clásico

En la clasificación de cuáles son los juguetes sexuales más cotizados, las vendas para los ojos se ubican después de los vibradores. Pero si eres de los que sienten inclinación por ellas, los ojos vendados pueden realzar el placer sexual, en especial en las mujeres.

¿Por qué? Una razón tiene que ver con las diferencias en la excitación entre los hombres y las mujeres. Los sexólogos coinciden en que, de los cinco sentidos, la vista es la que estimula a la mayoría de los hombres. Es por eso que la lencería les encanta a los hombres, la ven y la adoran. (La preferencia del hombre por lo visual también explica por qué los sitios de pornografía están entre sus primeros destinos de internet).

Membresía de AARP: $12 por tu primer año cuando te inscribes en la renovación automática.

Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP

Los sexólogos también coinciden en que lo que más estimula a la mayoría de las mujeres es lo que sienten: acurrucarse, los baños calientes, masajes sensuales, tratamientos de spa, batas cálidas y aterciopeladas y la sensación de la seda. Cuando las mujeres se vendan los ojos, suelen enfocarse más profundamente en lo excitante que se siente el contacto amoroso de su pareja. A la vez, esto significa que pueden disfrutarlo más.

Como resultado, hacer el amor con una mujer que lleva los ojos vendados puede ser beneficioso para ambos. Él la ve más excitada; ella disfruta del toque en la piel.

Además es algo novedoso y atrevido y eso puede mejorar las relaciones sexuales. Esta novedad aumenta los niveles de dopamina química en el cerebro, que controla la libido. Si aumenta la dopamina, el sexo resulta más excitante. Por supuesto, muchas parejas tienen relaciones sexuales con sus ojos cerrados, pero existe una gran diferencia emocional entre cerrar los ojos voluntariamente y tener los ojos vendados.

Además, las vendas para los ojos tienen un toque excéntrico. Son un elemento clásico del juego de dominación y sumisión (D/s, por sus siglas en inglés), y también del de servidumbre, disciplina y sadomasoquismo (BDSM, por sus siglas en inglés). Según las encuestas, solamente el 1 o 2% de las parejas estadounidenses han adentrado en estas variaciones eróticas —del tipo descrito en Fifty Shades of Grey (Cincuenta sombras de Grey)—, pero a muchas personas las excita la liviana y juguetona novedad de vendarse los ojos.

Las mujeres no son las únicas que disfrutan al vendarse los ojos. Algunos hombres también lo hacen, lo que está bien y es normal, y puede intensificar el acto sexual. Diviértete de la manera que quieras. Pero privados de la vista, los hombres no pueden ver el cuerpo de su amante —y excitarse a raíz de eso—, lo que hace que el juego de vendar los ojos se trate, mayormente, de hombres que vendan los ojos de las mujeres.