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‘A Bigger Splash’: Adultos chapoteando

Un ‘remake’ artificial y forzado del filme de culto 'La Piscine', con Tilda Swinton, Matthias Schoenaerts, Ralph Fiennes y Dakota Johnson.

DIRECTORES: Luca Guadagnino
GUION: Tilda Swinton, David Kajganich, Alain Page (inspirados en un guion original de Jacques Deray y Jean-Claude Carrière)
ELENCO:
Tilda Swinton, Matthias Schoenaerts, Ralph Fiennes y Dakota Johnson
DURACIÓN
: 115 minutos  

Inspirada La Piscine (Dir. Jacques Deray), el título de la película de Guadagnino revela la intención de “echarse un clavado” en las aguas de la nostalgia: A Bigger Splash (1967) es el nombre de una pintura del artista inglés David Hockney, cuya obra y vida se identifican con la contracultura de los años 60. Pero lo que a la cinta original le venía de forma natural, dado que se realizó en 1969, en A Bigger Splash (ubicada en el presente) se nota demasiado el esfuerzo por darse un “aire” de los “Swinging Sixties”. Al parecer, Guadagnino pensó que una banda sonora que incluyera grandes hits de los Rolling Stones y una protagonista rockera con la personalidad andrógina de David Bowie, serían suficientes para ponernos “en onda”. El resultado se siente artificial y forzado.

La acción de La Piscine tenía lugar en una villa apartada de Saint-Tropez. Marianne (Rommy Schneider) y Jean-Paul (Alain Delon) se asolean, hacen el amor y nadan en la magnífica alberca del lugar. No ocurre mucho más, pero es suficiente. Aunque sus perfectos cuerpos no lo revelan, Marianne y Jean-Paul llevan las heridas de un pasado que están tratando de aliviar. Además del placer de contemplar a ese par de perfectos especímenes humanos en trajes de baño, la historia personal de sus estrellas se encargaba del resto. De alguna manera, Delon y Schneider se estaban interpretando a sí mismos, quienes apenas habían sobrevivido al naufragio del éxito y la fama que vivieron juntos a finales de los años 50. Delon y Schneider habían protagonizado uno de los grandes romances de la cinematografía mundial. Jóvenes y bellos, su amor simbolizaba la esperanza de una Europa que resurgía después de la guerra. Schneider (la inolvidable Sissy) y Delon se conocieron en 1958 y vivieron juntos en París hasta que Delon la abandonó públicamente por otra mujer en 1964. Devastada, Schneider había intentado suicidarse —una de las muchas tragedias que sufriría la hermosa actriz alemana—. Por su parte, Delon se divorciaría eventualmente de Nathalie, la actriz por la que dejó a Schneider, y en 1968 se vio involucrado en un sórdido escándalo. El actor fue investigado por el asesinato de un exempleado y aunque al final no se le pudo probar nada, la sospecha de que tenía vínculos con la mafia siempre lo seguiría. Schneider tenía 31 años y Delon 34 cuando se volvieron a reunir en La Piscine y su pasado está implícito en la historia. El personaje de Jean-Paul ha intentado suicidarse y hay un homicidio no esclarecido en la trama.

Ralph Fiennes y Tilda Swinton en una escena de A Bigger Splash

Cortesía de Fox Searchlight Pictures

Dakota Johnson, Tilda Swinton, Ralph Fiennes y Matthias Schoenaerts en una escena de la película 'A Bigger Splash'.

La Piscine se volvió un filme de culto por sus estrellas, pero también porque la dinámica entre los personajes principales se ve en retrospectiva como una alegoría de los tiempos. Es una jovencita la que atestigua la irresponsable indolencia de los adultos reflejando esa época en la que se recomendaba “no confiar en nadie mayor de 30 años”. Las apacibles vacaciones de Marianne y Jean-Paul se ven interrumpidas por la intempestiva llegada de Harry (Maurice Ronet), tutor de Marianne cuando era periodista. Harry llega acompañado de Penélope (Jane Birkin), de quien apenas hace un año descubrió que era su hija, y prácticamente se invita a quedarse con ellos. Penélope tiene 18 años y calladamente atestigua los flirteos de Marianne con Harry y la general falta de pudor y ética con la que se comportan los adultos. Penélope se siente atraída por Jean-Paul, a quien ve sufrir por el descaro con el que Harry está intentando robarle el amor de Marianne.

En A Bigger Splash, la acción ha sido trasladada de Saint-Tropez a Pantelleria —una remota isla italiana cercana a Túnez—. Marianne (Tilda Swinton) es una cantante de rock en decadencia que se refugia en la isla para recuperarse de una cirugía de las cuerdas vocales. Aunque supuestamente la idea de que estuviera afónica fue de Swinton, el detalle tiene sentido si pensamos que es ahora ella (la vieja generación) la que observa impotente a la nueva. Dakota Johnson interpreta a Penélope y es lo opuesto a la cándida inocencia de Birkin. Este es el único verdadero intento por actualizar la historia. Penélope en A Bigger Splash representa a una juventud corrupta que no solo observa sino participa y trata de afectar con perversas intenciones las relaciones entre los adultos. Se le insinúa descaradamente a Jean-Paul (Matthias Schoenaerts), y hasta al mismo Harry (Ralph Fiennes), de quien dice no estar segura que es su padre. Jean-Paul es el único personaje que se mantiene igual al original. Schoenaerts es tan guapo como Delon, pero es más difícil creer que estaría tan atormentado por los celos de una mujer que le lleva diecisiete años. Swinton es una extraordinaria actriz, pero ni de joven fue una bomba sexual; Schneider sí lo era y por eso el peligroso juego de seducción entre los cuatro personajes era creíble. La película intenta con flashbacks remontarnos al pasado rockero que compartieron Marianne y Harry (quien aquí es su promotor), pero el asunto se siente forzado y artificial y de ninguna manera funciona excepto como un mal remedo de los años 60. El principal punto de La Piscine es que sus personajes le daban la espalda a la sociedad, y es en el aislamiento donde surgían sus peores instintos. A Bigger Splash pasa demasiado tiempo tratando de recrear un entorno de desenfado y libertad que en resumidas cuentas no actualiza, sino enfatiza las posturas obsoletas de los personajes.

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