Sebastián Lelio y Daniela Vega, en entrevista

Daniela, mencionabas que la película trata acerca de lo femenino. Para ti ¿qué es lo femenino? ¿Qué define a una mujer?

¡La convicción de ser una mujer! He recibido muchos insultos en la vida y el más recurrente es: “¿Si un día despierto y me quiero convertir en un caballo o en un loro, la gente tiene que respetarme porque yo creo que soy un loro?” Y eso es  no entender nada. Porque yo no estoy diciendo que pertenezco a otra especie. Es la misma especie, solo que mi cuerpo y mi mente se sienten, a pesar de todo, a salvo en el lugar femenino. Porque los conceptos de mujer u hombre no tienen que ver con un formato, tiene que ver con una percepción, con cómo te percibes a ti mismo. Si te gusta el invierno, vive en Dinamarca. Si te gusta el verano, vive en Cuba. Eso no significa que si me gusta el frio me voy a convertir en un copo de nieve, o en un mango si me voy a Cuba. Es absurdo y es ridículo.

Estamos hablando de lo fluido de los conceptos de lo femenino y un ejemplo eres tú, Sebastián, que has demostrado que puedes entender muy bien a la mujer. Tus personajes femeninos son fabulosos.

Gracias. No sé si los entiendo, pero me intrigan, más bien. Pero es lo femenino, más que las mujeres. Me interesa lo femenino como una energía acorralada, fragilizada, pero al mismo tiempo capaz de salvarnos. Yo soy optimista y creo que estamos evolucionando. Estamos en un punto en que lo antiguo no ha acabado aun de morir y lo nuevo todavía no tiene nombre. Entonces ahí el arte y la cultura juegan un papel importante al indicar “Mira eso que no sabes como se llama, pero que te toca y te emociona y hace que la lágrima salga en este momento que no se comprende”.

Sin proponértelo, Daniela, tu presentas otra versión de lo femenino en lo transexual de los retratos estridentes y súper maquillados que nos presenta la  cultura popular.

Vega: Así es como me siento cómoda. No me gusta mucho estar hipermaquillada, no me gustan los tacones gigantes, pero no significa que no sea válido que a otros les guste. Son estilos diferentes.

Lelio: Pero sí es cierto que en la gran representación cultural no se habían actualizado todas las feminidades posibles. El cliché general era el del travesti borracho, con un tatuaje o en la cárcel. La película presenta esa normalidad. La masculinidad de Orlando, es una masculinidad clásica; la feminidad de Marina, es una tradicional. Y eso es lo subversivo de la película. Si usted se sienta a ver la película no está descolocado viendo a gente con la que nunca podría tener contacto porque vivan en un planeta y un universo cultural al que algunos no tenemos acceso porque son universos cerrados en sí mismos. En ese sentido la película no es realista, pero propone un mundo en el cual esa normalidad sea posible.

Pero yo creo que sí es muy importante. Me pongo en el lugar del público y de como puedes empezar a acostumbrarte a que hay de todo.

Vega: Yo soy una actriz disponible para actuar y mi cuerpo está ahí para modificarse una y otra vez. He hecho personajes masculinos en cine, transgénero, sin género… No es algo que me conflictúe. Mi cuerpo fue un conflicto interno y externo muchos años para mi. Y entonces cuando digo que conquisté mi cuerpo significa que puedo hacer con él lo que yo quiera. Y como actriz estoy disponible para hacerlo.