John Ratzenberger les brinda a los niños las herramientas para construir un futuro

In English | Durante mi niñez en Bridgeport, Connecticut, mis amigos y yo jugábamos afuera todo el tiempo. Cavamos hoyos, trepamos árboles, construimos casas en los árboles y reparamos nuestras propias bicicletas. Crecimos usando herramientas para reparar las cosas.

Cuando tenía 14 años decidí que quería aprender a construir una casa y todo lo que hay en ella, y lo hice. He construido dos de mis hogares.

Hoy en día tenemos una generación que no sabe utilizar herramientas. La mayoría de los jóvenes no tienen ni idea de cómo usar una llave inglesa o tan siquiera un martillo. Eso va a afectar a la sociedad. Es una lástima que el sistema educativo haya eliminado las clases de taller. Ahora los niños se gradúan de la escuela secundaria sin saber cómo leer una regla. Si no puedes leer una regla, ¿cómo vas a medir algo? Si no puedes medir algo, ¿cómo vas a conseguir un empleo donde necesites construir algo?

Tengo 69 años y siempre les he dicho a mis hijos, "Asegúrense de tener una destreza que nadie les puede quitar". Siempre y cuando tengas esa destreza, nunca tendrás que preocuparte por conseguir trabajo. Mi hija Nina era la única chica en su universidad que tenía su propia caja de herramientas. Terminó reparando muchas cosas en su dormitorio. Mi hijo James era maestro de inglés y ahora es plomero, donde gana más dinero de lo que jamás pensó.

Después de la universidad, comencé a enseñarles destrezas prácticas a los jóvenes. Fui a Londres a visitar a un amigo que era trabajador social y terminé quedándome allí por 10 años. Me gané la vida como carpintero. Nos involucramos con unos jóvenes de un área pobre de Londres y comencé enseñándoles cómo hacer su propia cometa. Eventualmente les empecé a enseñar carpintería, y todos querían construir algo para el jardín de su madre. Construyeron enrejados y bancos para sentarse, aun cuando vivían en edificios de apartamentos y no tenían jardines.

Desde entonces he trabajado con muchos niños, en especial con los Boys & Girls Clubs. En un taller en Montana habíamos planificado para cuatro horas, pero estuvimos allí casi nueve. Los niños, quienes nunca habían construido algo antes, no se querían ir. Cuando construyes algo desde cero y les muestras tu trabajo a los demás, eso es autoestima.

Hace unos 10 años cofundé una fundación llamada Nuts, Bolts & Thingamajigs, y después se la entregué a otra organización para que la manejara. La fundación crea campamentos de verano donde los niños aprenden a usar herramientas. Si les das a los niños una destreza, pueden hacer cosas geniales.

La civilización fue creada por personas que sabían hacer cosas; personas que se levantaban en la mañana y hacían algo útil. Nuestra tarea es hacer que la próxima generación sea autosuficiente. Siempre quieres que sean más inteligentes que tú.

— Tal como le fue contado a Barbranda Lumpkins Walls

¿Deseas ayudar a los niños a conocer más sobre la construcción? Dónde puedes ofrecerte como voluntario:

• Boy Scouts of America: ayuda a los Boy Scouts a ganarse insignias de méritos por reparaciones en el hogar, plomería, soldadura o carpintería. Los voluntarios deben registrarse como líderes adultos con los Boy Scouts of America, al igual que recibir capacitación sobre la protección de la juventud.
• Maker Camp: los niños de 7 a 12 años se reúnen para construir proyectos organizados por más de 700 filiales de Maker Camp por todo el mundo. Puedes solicitar para crear tu propio campamento en tu comunidad. Las filiales aprobadas recibirán materiales digitales, capacitación y proyectos.
• Nuts, Bolts & Thingamajigs: este grupo ofrece campamentos de verano para adolescentes, donde aprenden sobre carreras en la fabricación. Puedes ofrecerte como voluntario para hablar sobre tu experiencia en la fabricación u organizar un recorrido de tu lugar de trabajo.
• Explora: las destrezas prácticas son uno de los 12 campos profesionales de este programa filial de los Boy Scouts of America, que ofrece oportunidades prácticas para los jóvenes de 14 a 20 años. Puedes ofrecerte como voluntario para compartir tu experiencia y ser mentor.

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