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¿Quién 'quiere un poco'? No todo el mundo

En la comedia 'Everybody Wants Some!!' los chicos y chicas enloquecen al ritmo de la vida universitaria de 1980.

DIRECTOR: Richard Linklater
ELENCO: Zoey Deutch, Blake Jenner
DURACIÓN:
116 minutos
CLASIFICACIÓN: R

In English |  Aquellos que recuerdan sus años universitarios como los mejores de su vida sentirán la vibra y el espíritu de Everybody Wants Some!! como si hubieran fumado de la misma pipa.

Pero para el resto de nosotros, esta historia del guionista-director Richard Linklater larga y absurda acerca de la primera semana de clases de unos chicos universitarios en agosto de 1980 puede ser tan tediosa como tener que hacer la fila en la oficina del registrador.

Linklater es el Rumpelstiltskin de las películas, pues logra tener mucho éxito con guiones cuya trama se reduce prácticamente a personas caminando y hablando. Pero en los clásicos de Linklater como Before Sunrise y sus dos secuelas, los personajes principales— interpretados magistralmente por Ethan Hawke y Julie Delpy — ya han experimentado lo que es el mundo real. De hecho, según pasaron las décadas y esos personajes se fueron cansando del mundo, las películas cobraron mayor significado.

Al igual que en su acompañante, la comedia escolar de Linklater de 1993 Dazed and Confused, no hay trama en Everybody Wants Some!! Por el contrario, nos encontramos en la irritante compañía exclusiva de unos chicos que no saben nada, pero creen que lo saben todo. Sí, así éramos todos a esa edad, pero también explica por qué nuestros padres estaban tan eufóricos por empacar nuestras cosas y enviarnos a la universidad.

Jake (el exalumno de Glee, Blake Jenner) es un estudiante universitario de primer año en la ficticia Southeast Texas University, con una beca completa como lanzador del equipo de béisbol. Para confirmar los estándares académicos superiores de esta universidad, a Jake lo ponen en "la casa del equipo de béisbol", una residencia fuera del recinto universitario sin supervisión alguna donde sus residentes llenos de testosterona fuman, pelean y desperdician su juventud al son de Pat Benatar y the Knack. Durante más o menos la primera hora de Everybody Wants Some!! verás a los chicos merodear por la casa y los vecindarios cercanos, golpearse unos a otros, tener sexo con jovencitas y discutir los méritos de los genitales masculinos con mayor énfasis de lo que discutirían los candidatos presidenciales actuales.

Escena de la película de comedia Everybody Wants Some

Paramount/Cortesía de Everett Collection

La nueva historia de Richard Linklater acerca de la primera semana de clases de unos chicos universitarios en agosto de 1980.

De vez en cuando, hablan de béisbol, aunque no muy a menudo. Y poco antes de que termine la película, juegan béisbol un rato. (Sentado en la oscuridad me di cuenta de por qué mi único intento de practicar deportes en la universidad fue en el equipo de frisbi).

En un momento de la película, Jake conoce a una estudiante de artes liberales (Zoey Deutch), que lo invita a una fiesta que celebrará su grupo de teatro, un grupo igual de desesperante que el de los atletas. Este encuentro es un cruce entre Fellini y Baz Luhrmann: una joven en traje de gala parada en el pórtico del techo echando purpurina al aire. Los estudiantes, vestidos como los personajes de Alice in Wonderland, se pasean por el terreno alumbrado por velas. Adentro, hay chicos sentados en el piso absortos en una obra improvisada (y terrible).

Así que Everybody Wants Some!! te hace pensar en algo que nunca formó parte de la intención de Linklater: aparte de esas amistades con quienes compartías las mismas ideas e intereses, ¿realmente llegaste a soportar a alguien durante tus años universitarios? Y si no, ¿por qué vas a pasar dos horas en compañía de estos seres humanos primitivos sin ton ni son?

Como película de época, Everybody Wants Some!! es una excelente cápsula del tiempo de 1980, hasta las sombras de bigote y los peinados de la época. La banda sonora (también disponible en formato de casete— ¡bien!—) premia tu atención con canciones clásicas de Blondie, Devo y el influyente grupo de rap Sugarhill Gang.

La música es auténtica, pero para utilizar una analogía académica, los personajes son para los estudiantes verdaderos como el coro de South Pacific era para los marineros reales: caricaturas creadas para contarnos cosas que ya sabíamos de las virtudes y los defectos de la inmadurez de la juventud.

Bill Newcott es escritor, redactor y crítico cinematográfico para AARP Media.

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