Skip to content
 

Wanda Sykes: sucedió algo gracioso...

Una famosa que han confundido en más de una ocasión con otras famosas.

La comediante Wanda Sykes con ropa de color blanco

Roger Erickson

“A veces me doy cuenta de que no soy tan famosa; apenas lo suficiente como para que la gente me reconozca, pero sin llegar a saber quién diablos soy”, nota la comediante Wanda Sykes.

In English | Muchos fans me conocen de Curb Your Enthusiasm, The New Adventures of Old Christine o de mis especiales de stand-up. Pero a veces me doy cuenta de que no soy tan famosa; apenas lo suficiente como para que la gente me reconozca, pero sin llegar a saber quién diablos soy.

Una vez, estando de viaje por algún lugar, me subo a un ascensor con una mujer que está emocionadísima por verme. Me dice, “Dios mío, ¡eres la mejor! Te amo; toda mi familia te ama. ¿Puedo tomarme una fotografía contigo?”.

“Oh, qué dulce”, respondo.

“Acabas de hacer ese programa”, dice ella. “A todos les gustaba George, pero para mí tú eras la más graciosa de todos”.

Pienso, “¿De qué está hablando esta mujer?”.

“A todo el mundo le gustaba George y Weezy”, continúa, “pero ¡tú eras mi preferida, Florence!”. Ella cree que soy Florence, la criada de The Jeffersons. ¡Esa actriz es como 30 años mayor que yo! Pero ni siquiera puedo corregir a esta mujer, está tan segura y tan emocionada, y dice, “¡Tú sí que sabías cómo contestarle a George!”.

Dos veces me confundieron con Florence, y otra con Willona (de Good Times). Estoy en el aeropuerto y un hombre mayor se me acerca y me dice, “¡Quiero darte la mano! ¡Te amo! ¿Cuándo vas a regresar a la TV?”.

Titubeo un poco. “Pues, estoy trabajando en un par de cosas…”.

Llega su esposa y él le dice, “Nena, mira con quién me encontré: ¡Willona, de Good Times!”.

Y yo pensando, “Esto no está sucediendo”. Jamás me imaginé que me veía tan vieja. ¿Qué demonios pasa? Ella ya debe tener como 70 años. Mi amigo Keith estaba conmigo, y creo que me llamó Willona toda esa semana.

Luego, en el mes de mayo, estoy en la ceremonia de entrega de los premios Gracie (Gracie Awards Gala), en Los Ángeles, donde Deniece Williams daba un concierto. Después de ese evento, todos están saliendo ordenadamente en fila y yo me estoy fotografiando con la gente, y se acerca una señora y me dice, “Soy una gran fan tuya, ¡estuviste genial esta noche!”.

“Gracias”, le digo, “pero todo lo que hice fue subir al escenario para aceptar un premio”.

No obstante, ella prosigue. “Me encantó ‘Let's Hear it for the Boy’, pero ojalá hubieras cantado ‘Silly’, porque es una de mis preferidas”.

“¿Qué?”, pregunto. "¡No soy Deniece Williams!”.

¿La más extraña? Estoy en Nueva Orleans, hace algunos años, filmando la película The Hot Flashes. De un bus turístico sale un montón de gente que se acerca a mí queriendo tomar fotografías. Una mujer se para allí, mirando, y cuando todos se retiran me pregunta, “¿Eres Lenny Kravitz?”.

“¡No!”, exclamo. Entiendo que mi pelo se parezca al de él, pero... ¿y mis senos? Señora, ¡por el amor de Dios! Y, dicho sea de paso, esto sucede a plena luz del día, así que decido alejarme.

Pero luego de que pasa la conmoción, pienso, “¿Sabes qué? Lo acepto. Lenny es sexy”.

—Tal como le fue contado a Christina Ianzito

También te puede interesar: