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Coma mejor, ahorre más

Cómo comprar la mejor comida sin aumentar sus gastos.

In English | A Linda Watson le encantan las fresas orgánicas y el quiche de espárragos. Compra casi todas las semanas en un mercado agrícola cerca de su casa en Raleigh, Carolina del Norte. ¿Su presupuesto para un día completo de comidas? Menos de $5

Vea también: Diez comidas fáciles y ligeras para disfrutar sin culpa.

Coma verduras orgánicas locales para ahorrar dinero en su factura de supermercado y conservarse saludable -Mujer cargando una caja de verduras

Foto por: Southern Stock/Getty Images

Cajón con frutos orgánicos.

Los alimentos económicos que compra Watson no tienen la connotación elitista de palabras como orgánico, local y sostenible que suelen utilizar los fanáticos de la buena comida. Es cierto que los melocotones libres de pesticidas y el filet mignon de ganado alimentado exclusivamente con hierba no son baratos. Pero los cocineros que saben dónde comprar, pueden adquirir alimentos "limpios" —mejores para la salud y el medio ambiente— sin gastar mucho.

"No hay que ser pretencioso", dice Watson.

Los defensores de los alimentos cultivados localmente, o "locavores" en inglés, argumentan que la comida barata no es ninguna ganga si se añade el costo de la obesidad, la diabetes y otros males relacionados con la dieta. "Pagamos mucho más por las medicinas y la atención médica que antes, y menos por la comida, y eso no es casualidad", dice Erin Barnett, directora de LocalHarvest, que conecta a consumidores con pequeñas fincas agrícolas.

Y hacerse "locavore" cuesta menos de lo que probablemente piensa. Aquí tiene cómo ahorrar y al mismo tiempo satisfacer su gusto por la buena mesa.

Vaya directamente a los cajones de productos que se venden a granel

Aun en las tiendas caras de comestibles naturales, como Whole Foods Market, se pueden encontrar buenas ofertas en los cajones de especias, granos, guisantes y pastas. Una tienda en el estado de Washington, por ejemplo, vende hojas de laurel orgánico por $1,75 la onza si se compran sueltos, comparado con $42,78 la onza por un envase pequeño.

Prepárelo usted mismo

Los productos que suelen comprarse ya preparados se pueden cocinar en casa por mucho menos dinero y esfuerzo de lo que se imagina. La escritora Jennifer Reese detalla la relación entre costo y trabajo en su libro Make the Bread, Buy the Butter (Haga el pan, compre la mantequilla). Hacer puré de garbanzos (hummus) en casa no exige más que una licuadora, señala Reese, y cuesta $0,85 la taza, frente a $4,45 la taza en el caso de marcas nacionales. ¿Y los productos horneados? "Nunca compre muffins en Starbucks. Cuestan centavos si los hace en casa", dice Reese.

Compre parte de la finca

Si le paga una cuota períodica a pequeñas fincas agrícolas locales, los agricultores distribuyen una selección o "participación" semanal de su cosecha en sitios designados, donde usted puede recoger su parte. Pagar por adelantado por una temporada completa de productos agrícolas le costará entre $400 y $800 (eso equivale a unos $20 a $40 por semana). Para encontrar una finca local, visite LocalHarvest.org.

Siguiente: Opciones para almacenar y compra de alimentos en temporada. »

No desperdicie, almacene

Si tiene que botar la mitad de sus verduras de una finca local, no está ahorrando dinero. Para utilizar los ingredientes eficientemente y evitar comer en restaurantes o comprar comidas para llevar (que representan un 43 % de los gastos en alimentos del estadounidense promedio, según el Departamento de Agricultura), cocine en grandes cantidades, lo suficiente para llenar su refrigerador y congelador de una semana de comidas. Utilice los productos más perecederos primero, almacene las verduras correctamente y preserve o ponga en conserva todo lo demás. Sitios web como FoodinJars.com (en inglés) ofrecen instrucciones confiables sobre cómo preparar pequeñas cantidades de conservas rápidamente.

Ajústese a las estaciones

Los mercados agrícolas (farmers markets en inglés) han adquirido la mala fama de ser carísimos templos de productos exquisitos, pero las frutas y hortalizas suelen resultar más baratas ahí que en los supermercados, según los estudios que se han hecho. El secreto es comprar en el momento de máxima producción de la temporada: las primeras fresas cuestan mucho más que después, cuando se ha acumulado un exceso. Compre en grandes cantidades para obtener un descuento y no les tema a las frutas magulladas o imperfectas. "No podrá aprovechar hasta el último bocado, pero a menudo pagará un 25 % o menos del costo original", dice Watson.

Comparta una vaca

La carne de res orgánica, alimentada con hierba, es mejor para uno y para el planeta, pero a $25 o más la libra, le costaría mucho. Los carnívoros con espacio en el congelador y amigos dispuestos a compartir pueden probar dividirse una res. Es posible ponerse de acuerdo con un campesino para que le entregue un animal, ya cortado y envuelto, y entonces dividírselo. "Según donde viva, cada corte le costará un promedio de $5 o $6 la libra", dice Lynne Curry, autora de Pure Beef (Carne de res pura). También recomienda cortes de carne "subestimados y económicos", como la punta de lomo, la falda y los cortes con hueso que sirven para guisar.

Coma lo que ocupe un lugar más bajo en la cadena alimenticia

Los huevos constituyen proteína más barata que la carne y las comidas vegetarianas cuestan poco y son nutritivas. Los organizadores del movimiento Meatless Monday (Lunes sin carne), que propugnan dejar de comer carne un día a la semana, calculan que la estrategia puede ahorrarle entre $80 y $100 al mes a la familia promedio.

Cultive lo que come

Cultivar hierbas en un huerto ahorra dinero, especialmente si son hierbas perennes, como el romero y el orégano. Evitará pagar extra por las fresas orgánicas si las cultiva usted mismo. Las lechugas y las verduras como la col rizada y la acelga echan hojas nuevas después que las recortan, facilitándole así ensaladas la temporada entera.

Vaya al monte

Los alimentos silvestres como los arándanos se pueden recoger gratis. Para los que no saben, las oficinas de los parques suelen ofrecer clases sobre cómo recoger comida, y el escritor Steve Brill ha creado una aplicación para los teléfonos inteligentes llamada Wild Edibles (Comestibles silvestres). Los novatos en la recolección de hongos deben conectarse con un club de aficionados a los hongos. Encuentre uno por medio de la North American Mycological Association (Asociación Micológica Norteamericana).

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